Etimología

Esta terminología se derivó de la combinación de la voz griega ‘ἀερο’ (aero), que presenta la noción de relación con volar y el aire, junto con el vocablo latino ‘portus’ (puerto), el cual se derivó de ‘portare’, que significa portar. Y precisamente, allí se transportan equipajes y mercancía.

Existen distintas clases de aeropuertos, según sea la actividad concreta que allí se lleve a cabo, como en el caso de los aeropuertos militares, también llamados base aérea. Asimismo, existen aeropuertos de aviación civil, con fines de turismo, carga, comercio y viajes en general.

En los aeropuertos comerciales, se les conoce como aeródromos a aquellos aeropuertos que reciben vuelos de otros países, o con ruta hacia el exterior, por lo tanto allí labora la aduana, migración y otras entidades de regulación y control. Los aeropuertos nacionales solo despachan vuelos dentro de la misma nación y no se halla presente la aduana.

Empero, en un aeropuerto comercial igualmente operan organismos de seguridad, que realizan supervisión y regulación de equipajes, pasajeros, animales, inspección de armas, estupefacientes, entre otras cosas.

En un aeropuerto, por lo general se ejecutan diversas funciones aparte del despegue y aterrizaje de los aviones, sino que también se reabastecen de combustible, se les practica el mantenimiento de rutina y de corrección de fallas mecánicas, así como la carga y descarga de diferentes mercancías y encomiendas, equipajes y viajeros.

Cuenta demás con áreas en las que los aviones se estacionan cuando no se encuentran en operatividad, al igual que zonas de parqueadero para personas, áreas de taxi y de autobuses, zonas comerciales y de otros servicios y entretenimiento. Mantienen sus puertas abiertas las 24 horas del día.