Definición
Es un sustantivo masculino en plural que, en historia eclesiástica, se refiere a una secta conformada por herejes que se originó en el siglo IV. La doctrina de esta secta establece que Jesucristo no sufrió ninguna enfermedad ni resistió ningún sufrimiento, ya que se consideraba incorruptible e insobornable.
Etimología
El término «aftartodocitas» proviene del griego «αφθαρτος» (aphthartos), que significa «incorruptible», forma adjetiva abstracta de «αφθαρσια» (aphtharsia), que significa «incorruptibilidad», y «δωκηο» (dokeō), que significa «enseñar» o «instruir«. En su contexto histórico, la palabra refleja la creencia de la secta en la incorruptibilidad absoluta de Jesucristo.
Características de los Aftartodocitas
Los aftartodocitas se caracterizaban por su firme creencia en la incorruptibilidad absoluta de Jesucristo. Consideraban que Jesús no podía haber sufrido enfermedades ni haber experimentado ningún tipo de deterioro físico, ya que era de naturaleza divina y, por lo tanto, inmutable e insobornable.
Rechazo de la Humanidad Plena de Jesucristo
La secta de los aftartodocitas rechazaba la idea de que Jesucristo fuera plenamente humano, argumentando que su condición divina prevalecía sobre cualquier aspecto humano, incluyendo la capacidad de sufrir enfermedades o debilidades físicas.
Creencia en la Naturaleza Divina
Para los aftartodocitas, Jesucristo era visto como una entidad divina, cuya esencia era incorruptible e inmutable. Esta creencia se basaba en una interpretación particular de las escrituras y en una comprensión teológica distinta de la persona de Cristo.
Origen Histórico
La secta de los aftartodocitas emergió en el contexto de las discusiones teológicas del siglo IV sobre la naturaleza de Jesucristo. Sus enseñanzas desafiaban las interpretaciones ortodoxas y suscitaron debates intensos en la comunidad cristiana primitiva.
Condena y Supresión
La doctrina de los aftartodocitas fue condenada como herética por la iglesia cristiana ortodoxa. Las autoridades eclesiásticas emprendieron medidas para suprimir la propagación de estas creencias consideradas desviadas y para mantener la ortodoxia doctrinal.
Legado y Influencia
Aunque la secta de los aftartodocitas desapareció con el tiempo, su controversia teológica dejó un legado duradero en la historia del cristianismo. Contribuyó al desarrollo de la cristología y suscitó debates sobre la naturaleza de Jesucristo que perduraron mucho después de la desaparición de la secta.
Repercusiones en la Historia
La controversia generada por los aftartodocitas tuvo un impacto significativo en el desarrollo del cristianismo primitivo y en la formulación de la doctrina cristiana sobre la naturaleza de Jesucristo. Sus enseñanzas desafiaron las creencias ortodoxas de la época y contribuyeron al surgimiento de nuevas corrientes teológicas y debates doctrinales.
Controversias Teológicas Posteriores
Las discusiones teológicas planteadas por los aftartodocitas continuaron influyendo en la teología cristiana durante siglos. Sus enseñanzas generaron debates sobre la relación entre la divinidad y la humanidad de Jesucristo, contribuyendo así al desarrollo de la doctrina cristológica.
Impacto en la Teología Moderna
El legado de los aftartodocitas sigue siendo relevante en la teología moderna, donde las discusiones sobre la naturaleza de Jesucristo y su relación con la humanidad siguen siendo temas centrales de estudio y debate entre los teólogos cristianos.
En resumen
Los aftartodocitas fueron una secta herética del siglo IV que sostenía la creencia en la incorruptibilidad absoluta de Jesucristo, rechazando la idea de que pudiera sufrir enfermedades o debilidades físicas. Su doctrina, condenada como herética por la iglesia ortodoxa, desencadenó debates teológicos que perduraron durante siglos y contribuyeron al desarrollo de la cristología.