Etimología

El vocablo «arrimón» está compuesto del verbo transitivo «arrimar«, que significa acercar, aproximar o poner algo en contacto con otra cosa, y del sufijo «-ón», que puede tener un valor aumentativo en español, sugiriendo algo más grande o en mayor grado.

El verbo «arrimar» proviene del latín vulgar «ad-rimare«, donde «ad-» significa «hacia» y «rima» significa «grieta» o «rendija». Esta combinación etimológica implica el acto de acercar algo hacia una grieta o rendija para que encaje o se una.

El sufijo «-ón» se utiliza en español para formar aumentativos, indicando algo de mayor tamaño, intensidad o frecuencia. En el caso de «arrimón», sugiere una persona que se arrima de manera más significativa o prolongada, ya sea físicamente a una pared o socialmente a otra persona por interés.

Significado amplio

El sustantivo «arrimón» tiene varios significados y puede aplicarse en diferentes contextos:

En el ámbito físico

Se refiere a una persona que permanece durante un tiempo prolongado junto a una pared o muro. Este uso es común para describir a alguien que está esperando en la calle, apoyado en una superficie vertical.

En el contexto social

«Arrimón» puede describir a alguien que se acerca a otra persona con interés, generalmente buscando algún beneficio personal. Este uso tiene una connotación negativa, sugiriendo una actitud oportunista o interesada.

Clasificación

Desde el punto de vista gramatical, «arrimón» es un sustantivo masculino que denota tanto la acción de permanecer junto a una pared como la actitud de acercarse a alguien por interés. Se clasifica como un término relacionado con la proximidad física y la actitud social interesada.

Características

– Indica la acción de estar junto a una pared durante un tiempo prolongado.
– Puede usarse en contextos físicos y sociales.
– Describe tanto una acción física como una actitud interesada.
– Tiene una connotación aumentativa, sugiriendo mayor intensidad o frecuencia.

Origen

El sustantivo «arrimón» se deriva del verbo «arrimar», que tiene sus raíces en el latín vulgar «ad-rimare», compuesto por «ad-» (hacia) y «rima» (grieta o rendija). El sufijo «-ón» se utiliza para formar aumentativos en español, indicando mayor tamaño, intensidad o frecuencia. Aunque no está registrado en la RAE, «arrimón» es una construcción lingüística válida en español que describe una acción o actitud intensificada.

Ejemplos

– El arrimón estaba apoyado en la pared de la tienda, esperando a que abrieran.
– Con su actitud de arrimón, siempre buscaba estar cerca de aquellos que podían ofrecerle algún beneficio.
– El grupo de arrimones solía reunirse en la esquina, apoyados en el muro, observando el movimiento de la calle.

Estos ejemplos muestran cómo se puede utilizar el término «arrimón» en diferentes contextos, ya sea para describir la acción de permanecer junto a una pared o la actitud de acercarse a alguien por interés. La palabra resalta tanto la cualidad física de estar apoyado en una superficie vertical como la disposición social interesada.