Definiciona

avarientísimo

A - diciembre 9, 2014

Definición

«Avarientísimo» es un adjetivo de uso obsoleto que representa la forma superlativa de «avariento». Se empleaba para describir a una persona que manifiesta un extremo grado de avaricia, ambición y codicia, caracterizada por un deseo vehemente y desordenado de acumular riquezas. Este término intensifica las cualidades de alguien que busca obtener y lograr riquezas con un anhelo desmedido.

Etimología

El término «avarientísimo» deriva del adjetivo «avariento» y del sufijo «-ísimo», que se utiliza para formar el grado superlativo de los adjetivos en español.

El adjetivo «avariento» proviene del latín «avarus», que significa «codicioso» o «ávido», y está relacionado con «avere», que quiere decir «desear fuertemente» o «ansiar». La raíz latina «avarus» comparte origen con términos en otras lenguas romances, como el italiano «avaro» y el francés «avare», que también denotan avaricia o codicia.

El sufijo «-ísimo» proviene del latín «-issimus», utilizado para indicar el grado más alto de una cualidad. Este sufijo transforma el adjetivo base en su forma superlativa, enfatizando la característica descrita. En el caso de «avarientísimo», el sufijo «-ísimo» intensifica el adjetivo «avariento», resaltando la extrema avaricia de la persona descrita.

Significado amplio

El uso del término «avarientísimo» para describir a alguien implica un juicio moral negativo, pues la avaricia extrema es vista como un vicio que lleva a comportamientos egoístas y dañinos. En las sociedades tradicionales, la avaricia ha sido condenada por diversas religiones y sistemas éticos, ya que contraviene los valores de generosidad, altruismo y justicia.

En la literatura, la figura del «avarientísimo» puede aparecer como un personaje que, por su codicia desmedida, causa sufrimiento a otros y a sí mismo. Un ejemplo clásico es el personaje de Ebenezer Scrooge en «A Christmas Carol» de Charles Dickens, quien, aunque no se describe con el término «avarientísimo», ejemplifica las características extremas de la avaricia y su impacto negativo.

Contexto histórico y literario

El uso de términos superlativos como «avarientísimo» refleja una tendencia en el lenguaje de épocas pasadas a crear formas extremas para describir virtudes y vicios humanos. En el Siglo de Oro español, por ejemplo, era común el uso de superlativos para enfatizar características en la poesía y el teatro, creando retratos vívidos de las pasiones y defectos humanos.

La avaricia extrema, como se describe con «avarientísimo», ha sido un tema recurrente en la literatura y el arte, utilizada para explorar las consecuencias morales y sociales de la obsesión por la riqueza. En «El avaro» de Molière, el protagonista Harpagón representa la avaricia llevada al extremo, mostrando cómo este vicio puede distorsionar las relaciones humanas y la percepción de la realidad.

Usos y aplicaciones

Aunque el término «avarientísimo» es obsoleto, su estudio ofrece una visión interesante de la evolución del lenguaje y la moralidad en la cultura hispana. Actualmente, se prefiere el uso de formas más comunes y menos arcaicas para describir la avaricia extrema, como «extremadamente avaro» o «muy codicioso». Sin embargo, «avarientísimo» sigue siendo un ejemplo ilustrativo de cómo el español ha utilizado y transformado los superlativos a lo largo del tiempo.

En la enseñanza del español, especialmente en el estudio de la literatura clásica, términos como «avarientísimo» pueden servir para mostrar cómo los escritores antiguos empleaban el lenguaje para crear efectos dramáticos y morales. Los estudiantes pueden aprender sobre la construcción y el uso de superlativos en español, así como sobre las connotaciones culturales e históricas de estos términos.

Características

El adjetivo «avarientísimo» posee varias características distintivas:

  • Intensidad: Al ser un superlativo, el término denota un grado máximo de avaricia, subrayando la intensidad del vicio.
  • Obsolescencia: Es un término en desuso, lo que lo hace menos conocido y empleado en el español moderno.
  • Juicio moral: Implica una valoración negativa, ya que la avaricia extrema es vista como un defecto moral y social.
  • Formación lingüística: Deriva del adjetivo «avariento» y el sufijo superlativo «-ísimo», mostrando cómo se construyen los superlativos en español.

Ejemplos de uso

Un ejemplo literario del uso de «avarientísimo» podría encontrarse en una obra del Siglo de Oro, donde un personaje se describe de manera exagerada para resaltar sus defectos morales. Aunque hoy en día el término no se utiliza, en contextos históricos y literarios proporciona una visión enriquecedora de cómo se concebían y expresaban los vicios humanos en épocas pasadas.

En una frase podría emplearse así: «Don Gonzalo era avarientísimo, su ansia por acumular riquezas no conocía límites, y su codicia le había alienado de todos sus amigos y familiares». Este ejemplo muestra cómo el término enfatiza la extrema avaricia del personaje.