Etimología

Esta palabra se compone del adjetivo «bajo», del latín bassus, que significa «bajo» o «profundo», y del sustantivo «relieve». La palabra «relieve» proviene del latín relevare, que significa «elevar» o «levantar«. Por lo tanto, «bajorelieve» hace referencia a una elevación ligera o baja de las figuras sobre el fondo.

Significado amplio

El término «bajorelieve» tiene aplicaciones específicas y técnicas en el campo de la escultura y la arquitectura. A continuación, se desarrollan los principales significados y usos del concepto de bajorelieve:

Técnica escultórica

El bajorelieve es una técnica escultórica que se utiliza para crear imágenes en las que las figuras se proyectan solo ligeramente fuera del fondo. Esta técnica permite la representación de escenas complejas en un espacio limitado, utilizando un juego sutil de luces y sombras para dar la ilusión de profundidad. Es común en monumentos históricos, templos y edificios públicos, donde se utiliza para narrar historias, mitos o representar eventos significativos.

Aplicaciones arquitectónicas

En la arquitectura, el bajorelieve se emplea para decorar fachadas, columnas y otros elementos estructurales. Los bajorrelieves pueden encontrarse en numerosos estilos arquitectónicos, desde el antiguo Egipto y Mesopotamia hasta el Renacimiento y el Barroco europeos. Estos relieves no solo embellecen los edificios, sino que también cumplen una función narrativa y simbólica, reflejando las creencias, valores y acontecimientos históricos de la época.

Arte y decoración

El bajorelieve es también una técnica popular en el arte decorativo. Se utiliza en la creación de marcos, muebles y otros objetos ornamentales. Los artistas que trabajan en bajorelieve deben tener un dominio preciso de la técnica del tallado y un agudo sentido del diseño para lograr el efecto deseado. Esta forma de arte permite la creación de superficies ricamente texturizadas que añaden profundidad y interés visual a los objetos.

Historia y evolución

El uso del bajorelieve se remonta a las primeras civilizaciones. En el antiguo Egipto, los bajorrelieves adornaban las paredes de templos y tumbas, representando escenas religiosas, mitológicas y de la vida cotidiana. En Mesopotamia, se utilizaban para documentar eventos históricos y glorificar a los gobernantes.

Durante el período clásico, tanto los griegos como los romanos perfeccionaron la técnica del bajorelieve, utilizándola ampliamente en la decoración de templos, altares y monumentos. En la Edad Media, los bajorrelieves se encontraron en las catedrales góticas, donde ilustraban historias bíblicas y figuras de santos en las fachadas y capiteles.

En el Renacimiento, artistas como Donatello y Lorenzo Ghiberti elevaron el bajorelieve a nuevas alturas, combinando la precisión técnica con una expresividad artística sin precedentes. En épocas más recientes, la técnica ha seguido siendo utilizada por escultores y arquitectos, adaptándose a nuevos estilos y materiales.

Usos y ejemplos

El bajorelieve se encuentra en numerosos ejemplos históricos y contemporáneos. Algunos de los más destacados incluyen:

• Antiguo Egipto: Los relieves en las paredes del templo de Karnak y las tumbas en el Valle de los Reyes.
• Grecia Antigua: Los frisos del Partenón en Atenas, que representan escenas de la procesión Panatenaica.
• Roma Antigua: La Columna de Trajano, con su espiral de bajorrelieves que narran las victorias del emperador Trajano.
• Edad Media: Las fachadas de las catedrales góticas, como la Catedral de Notre-Dame en París, con sus detallados relieves de santos y escenas bíblicas.
• Renacimiento: Las puertas del Baptisterio de Florencia, conocidas como las «Puertas del Paraíso», esculpidas por Lorenzo Ghiberti.

En resumen, el término «bajorelieve» se refiere a una técnica escultórica que crea figuras que sobresalen ligeramente del fondo. Esta técnica tiene una rica historia y ha sido utilizada en diversas aplicaciones arquitectónicas y artísticas a lo largo de los siglos, desde la antigüedad hasta la actualidad.