Definición
Sustantivo femenino. Este vocabulario alude como la acción y resultado de clasificar o clasificarse, ordenar, agrupar, distribuir, catalogar o encasillar cosas o que se puede disponer por clase o de oorgar un puesto en una competición deportiva.
Etimología
Esta palabra esta compuesta del verbo activo transitivo y pronominal «clasificar» y del sufijo «ción» que indica efecto, hecho o acción de.
Frase de ejemplo:
Nacional obtuvo la clasificación en los octavos de final
El conejo es un roedor que corresponde en su clasificación a la familia de los lepóridos.
En el ámbito académico y científico
Desde esta perspectiva, adquiere una connotación de ordenar agrupadamente algunos materiales específicos, según los criterios establecidos, de carácter arbitrario, con el fin de que su entendimiento y análisis resulten más fáciles.
Un tema puede ser clasificado, según diferentes criterios. Tal es el caso de los derechos humanos, que se pueden clasificar de acuerdo con su contexto, en económicos, civiles, culturales, sociales y políticos. Pero si se quieren clasificar en virtud de su proceso de reconocimiento, entonces se categorizan en derechos de primera generación, así como de segunda y de tercera.
Una de las mayores ventajas de la clasificación las aprovecha el estudio, teniendo en cuenta que para efectuar una investigación analítica, se requiere fragmentar el todo en secciones, en virtud de algún factor común.
En este orden de ideas, la clasificación se puede calificar como algo positivo. Sin embargo, esta acción puede ser percibida como una conducta errónea, si se realiza con la intención de discriminar personas. De hecho, las clases sociales son una clasificación de la población, pero siempre ha conllevado a actitudes despectivas e indeseables.
Si el objeto de estudio son las razas humanas que han poblado el planeta Tierra, se lleva a cabo una clasificación según sean los rasgos físicos que los relacionan entre sí, por consiguiente se escuchan categorizaciones como negros, blancos, amarillos, etc. Es positivo siempre y cuando el estudio mantenga una postura objetiva y no un acto despectivo, que intenta posicionar como superior a una raza sobre otra, sólo por considerar mejor alguna de sus características a fines o sus diferencias.
En el ámbito deportivo
En las competencias deportivas es común oír hablar de la “clasificación”. Esta vez, con el sentido de registrar las posiciones o lugares en las que quedaron los participantes. Por ejemplo, “la clasificación de los cuartos de final”.