Definición
Adjetivo. Se dice del lenguaje, dibujo, metodología o del estilo que está libre de defecto o error, que está conforme con la norma. Se dice de manera especial, de una persona que tiene un comportamiento limpio e intachable.
Etimología
Este vocablo etimológicamente, es de procedencia latina, bajo la denominación ‘correctus’, con el mismo significado.
Frase de ejemplo:
Hay que rematar las ropas de manera correcta, sin ningún defecto de fábrica.
La noción de este vocabulario se suele emplear en el ámbito del lenguaje, para calificar como apropiado o inapropiado el uso de las palabras y del idioma como tal. Por ejemplo: “no se dice me di cuenta que el carro está afuera; se dice: me di cuenta de que el carro está afuera. Esto es lo correcto”.
De otro lado, cuando se dice que las condiciones de la cancha de fútbol son correctas, se quiere expresar que no existe ninguna contrariedad en el terreno de juego. Se habla igualmente, del correcto funcionamiento de las cosas, o del correcto mantenimiento de un vehículo, el correcto modo de caminar, de sentarse, de hablar, etc.
Si se utiliza para referirse de una persona, denota que ese alguien se caracteriza por un comportamiento probo y recto. “No es porque sea mi padre, pero debo decir que se trata de uno de los hombres más correctos que he conocido en la vida”.
Este adjetivo surge en muchas ocasiones, entre las opiniones de las distintas gentes con respecto de la vida de alguien. Es un calificativo muy ambiguo, ya que para algunos algo o alguien resulta correcto, pero para otros es todo lo contrario. Ocurre en diversos aspectos de la vida, desde la sexualidad, la política, la religión, etc.
Moralmente, es muy complejo afirmar lo que en verdad es correcto. Sin embargo, en rasgos generales, se sabe que hacer daño o perjudicar a otros no es la manera pertinente de actuar, ni tampoco todo lo que tenga que ver con coartarlo de sus libertades, o de su misma vida.
Si una persona tiende a cumplir con sus deberes y reglas sociales, a la vez que demuestra una actitud amable, cordial, prudente y serena, se le suele calificar como un individuo correcto. En tal efecto, se le evalúan determinados detalles formales de su personalidad. Por consiguiente, si alguien no saluda a su vecino o a algún conocido al encontrárselo de frente en algún sitio público, o no agradece cuando se le ha prestado algún servicio, se considera como incorrecto.