Etimología

Este vocabulario viene del verbo transitivo ‘creer’ y del sufijo ‘ncia’, que lo designa como formador de sustantivos abstractos femeninos, a partir de los adjetivos terminado en ‘nte’.

Frase de ejemplo:

La creencia de los protestantes  niega la verdad acerca de la Biblia.

Se puede considerar una creencia como la firme convicción sobre alguna cosa, se encuentre comprobada o no por la ciencia. En la mayoría de ocasiones, se genera por la experiencia visual, pues uno de los preceptos más convencionales de la realidad, es que es todo lo que se puede ver, como las personas, animales, vegetación, objetos y todas las cosas del exterior, que pueden ser advertidas con los sentidos físicos, principalmente la vista. Por ejemplo, todas las ideas relacionadas con Dios, consideradas como un acto ferviente.

Existen creencias que los científicos han conseguido corroborar que no son ciertas, según ellos, como por ejemplo que los astros son espíritus de deidades, como lo creían antiguas civilizaciones.

Una creencia científica se plasma por medio de una hipótesis, misma que debe pasar un proceso de verificación y confirmación, que de resultar cierta, se convierte en una teoría o ley, por lo que no se permitirá ser discutida, a no ser que se compruebe lo contrario.

Algunos creen en los extraterrestres, muchos de los cuales han comenzado su creencia en los visitantes de otros mundos, debido a que han divisado algún objeto volador no identificado, o que su lógica estima que es imposible que este diminuto planeta en un infinito mar de sistemas solares, galaxias y planetas, sea el único con vida inteligente. Otros por el contrario, no creen.

La persona creyente, de manera justificada o no, es defensora de aquello que está convencida, ya que considera que es verdad. Una creencia puede ser individual o colectiva. Casi siempre son programadas por la cultura y la sociedad, al pasar de los años. Los hijos reciben toda la ilustración y guía de sus padres y profesores, quienes inculcan las creencias más relevantes, en temas políticos, económicos, religiosos y en general.

Se dice que las creencias crean la realidad y es algo que la Física Cuántica ha intentado demostrar con distintos experimentos, como el de la “doble rendija”, en el que se pudo constatar que la creencia de un ser humano, altera la materia.