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Definición
Sustantivo masculino. Este vocabulario hace referencia del acto de ejercitar o ejercitarse. Acción y resultado de ejercer o de ejercerse, desempeñar una función. Grupo de movimiento corporal que se realiza para mejorar la forma y el estado físico. Actividad relacionado en desarrollar o adquirir una facultad psíquica. Etapa de tiempo de un año en una empresa o institución se divide su actividad económica. Prueba que se realiza el estudiante para obtener el grado académico.
Etimología
Este vocablo en su etimología viene del latín bajo denominación ‘exercitium’, con el mismo significado.
Se puede definir el ejercicio, desde una mirada general, como la práctica de alguna capacidad o habilidad física o psicológica, que implica utilizar algunas partes del cuerpo, habilidades o conocimientos mentales, consiguiendo un incremento en el nivel de la salud o del intelecto.
En lo que respecta únicamente del ejercicio del cuerpo, que se realiza con ciertos movimientos repetitivos y estratégicos, con el fin de obtener fuerza muscular y ósea, fortalecer el sistema cardiovascular, reducir los grados de colesterol, acabar con el sobrepeso, entre otros objetivos. Puede practicarse en el interior de algún recinto o en el exterior, bajo la guía de un experto o no.
El ejercicio es fundamental para rehabilitar algún miembro del cuerpo, que haya sufrido daño. En ese caso, consiste en uno o varios movimientos especiales enfocados sólo en esa parte, para estimularla. Pero también, el ejercicio es vital para mantener la buena salud, a nivel general; los especialistas recomiendan combinar rutinas de fuerza, estiramiento, cardio, entre otros. Puede pasar a un nivel competitivo, que correspondería al deporte.
Un ejercicio mental se concibe como la acción de emplear de forma concentrada, la capacidad del intelecto y la imaginación, que conllevan a la reflexión y solución de algo, bien sea un problema matemático, un acertijo, un crucigrama, realizar la síntesis de algún tema en un cuadro sinóptico, meditar en algún texto, etc.
La ciencia médica afirma que el cerebro se envejece rápidamente, cuando la persona no se ejercita mentalmente. Esto debe convertirse en un hábito diario, sin importar la edad. El equilibrio y la óptima salud, se obtiene al efectuar tanto ejercicio físico, como mental.
Igualmente, existe el ejercicio espiritual, basado en determinadas técnicas que producen calma, quietud, iluminación, poderes psíquicos, facultades, virtudes, etc. San Ignacio de Loyola escribió un libro intitulado “Ejercicios espirituales”, en el que expone un conjunto de meditaciones guiadas y oraciones, para realizarse a diario.