Definición
Sustantivo femenino. Palabra compuesta del Español, usada para denominar el tipo de energía que se obtiene de la fuerza que produce la corriente del agua, bien sea como caudal o como salto, y que se transforma en energías cinéticas o potenciales, las cuales sirven luego de base para producir energía eléctrica.
Etimología
De acuerdo a la etimología de esta palabra, al ser compuesta, si se quisiera conocer su origen, se deberá revisar de forma individual cada una de las partículas:
Energía, según han señalado las distintas fuentes, la palabra “energía” tiene como origen la voz griega ἐνέργεια, la cual puede entenderse como una partícula de origen griego, que puede ser traducida literalmente como “capacidad de trabajo o acción”.
Así también, puede ser traducida como “fuerza”. Igualmente, la palabra ἐνέργεια, es una forma compuesta, conformada a su vez por tres distintas partículas: ἐν-, que puede traducirse como encéfalo; ἔργον, que se traduce como “trabajo” y el sufijo –ía que sirve para referir a la cualidad de un ente.
Hidráulica, por su parte, esta palabra tiene su origen en el vocablo griego ὑδϱαυλικός (hydraulikós) señalado como una derivación del término compuesto ὕδϱαυλος, traducido literalmente como “tubo de agua”.
Cómo se transforma la energía hidráulica
Este tipo de energía, también tiene su fuente en la naturaleza, siendo además usada, entre otras aplicaciones, en la obtención de electricidad, gracias al funcionamiento de las distintas centrales hidroeléctricas, las cuales por lo general son construidas en territorios en donde se encuentran grandes reservas hídricas combinadas con desniveles geológicos, al tiempo que se producen abundantes lluvias.
Con respecto a cómo se produce este tipo de energía, el proceso básicamente consiste en aprovechar la energía cinética y potencial, producida por la fuerza del agua al correr o caer en un salto de agua, convirtiéndola a su vez en energía mecánica, que mueve una turbina hidráulica, que cumple con la misión de transmitir energía a un alternador, que finalmente la convierte en energía eléctrica.
Las distintas formas de emplear la energía cinética y potencial del agua, para la producción de energía eléctrica, pueden incluir la canalización de un arroyo, a través de un tuvo, con el fin de colocar una turbina al final de él. Así también, aprovechando los distintos desniveles geológicos, se construyen represas, y luego se usa la energía potencial producida por la caída de agua.
Ventajas de la Energía hidráulica
Por lo general, los países con grandes recursos hídricos se han dado a la tarea de construir represas, que le permitan usar la fuerza del agua para producir energía eléctrica. Según los diversos estudios, este tipo de energía reviste las siguientes ventajas:
Es una energía renovable, por lo que siempre se puede obtener de la naturaleza.
La energía hidráulica constituye igualmente una energía de alto rendimiento energético, lo que a la larga garantiza o es señal de una gran producción de energía eléctrica.
Aun cuando las épocas de sequía no favorecen la producción de este tipo de energía, y el cambio climático amenaza seriamente la destrucción y final de muchas de las fuentes hídricas, hasta ahora los especialistas consideran como una ventaja que la existencia de fuentes de energía hidráulica esté unido a la existencia del ciclo del agua, por lo que algunos afirman incluso que es un recurso en verdad inagotable.
Al no producir emisiones tóxicas, como por ejemplo gases de efecto invernadero, se considera también que la Energía hidráulica representa un tipo de energía limpia.
Por lo general, se produce energía hidráulica en base a la construcción de represas, lo cual puede significar mayor control sobre las crecidas de algunos ríos, además de proporcionar una mayor estabilidad en el regado de los cultivos.
Así mismo, usando la fuerza del agua, se elimina el empleo de combustibles, de origen fósil, lo que además de producir un impacto ecológico positivo, es una buena noticia para la economía de las naciones, en tanto este tipo de energía resulta mucho más económica, y segura, al no depender de los precios del gas, el carbón o el petróleo.
Igualmente, las plantas eléctricas a base de combustibles tienen vidas más cortas que las hidráulicas, lo que refiere igualmente un ahorro a largo plazo.
Desventajas de la energía hidráulica
No obstante, no todo es color de rosa, puesto que las represas que se construyen para la generación de este tipo de energía también producen consecuencias de impacto directo sobre el paisaje, la fauna, la flora y la vida humana. Entre las distintas desventajas –directas e indirectas- que reviste este tipo de energía, se encuentran las siguientes:
- Al producirse la construcción de enormes embalses y represas, se produce la inundación de grandes extensiones de terreno, lo cual implica un cambio radical en el paisaje, así como el daño directo a los ecosistemas que en él se encuentran. A la larga también podría producir desaprovechamiento o destrucción de tierras fértiles.
- Así mismo, al represar el agua, se producen cambios importantes en los ecosistemas acuáticos, los cuales pueden entonces verse gravemente alterados, al punto de desaparecer.
- El cambio en los ecosistemas y el paisaje finalmente crea un impacto en los pueblos que dependen del río, que termina siendo desviado, así como en aquellos que viven en las cercanías de la represa, y que de alguna manera, pese a las enormes medidas de seguridad que se tienen en cuenta en la construcción de la represa, están siempre en riesgo de que haya algún accidente, que produzca inundaciones peligrosas y fatales.