Etimología

cabulario en su etimología proviene del verbo activo transitivo ‘lanzar’ y del sufijo ‘miento’, que indica acto, estado y efecto de.

Puede tratarse de la inauguración de algún establecimiento comercial, marca o producto. Un lanzamiento por lo general forma parte del programa de una campaña de marketing, cuya finalidad es que se informe a la población de lo novedoso en el mercado. Representa una de las etapas más significativas en la existencia de algún producto.

Al realizar un lanzamiento, se genera un impacto en los consumidores, difícilmente de igualar, empero no lo es todo. Cuando se expone el surgimiento de algo de manera masiva, se obtiene una respuesta complicada de prever, hasta para esas corporaciones expertas en el mercado internacional.

Debido a que es posible acceder a los datos disponibles que se crean del público en general, el lapso que abarque entre un lanzamiento y el otro, no es algo completamente perdido en el peor de los casos del fracaso, pues genera una información exclusiva, que al analizarse correctamente y tomar medidas pertinentes, el éxito de posicionamiento cuenta con mayor probabilidad.

Determinados productos se anuncian por medio de lanzamientos fraccionados, como en el caso de las producciones discográficas, mismos que durante distintos tiempos se pueden publicar, tema por tema. También ocurre con los videojuegos, que se van lanzando por partes o capítulos.

El lanzamiento de cohetes

Un cohete espacial es una nave que se propulsa hasta adecuar su velocidad y rumbos para los cuales se le ha programado una misión. Se han efectuado distintos lanzamientos históricos.

Un lanzamiento atlético

En el contexto deportivo, este término también es frecuente. Se refiere de una prueba que consiste en lanzar una jabalina, un disco u otra cosa, para que caiga en la zona más distante que se pueda. En el caso del lanzamiento de balón, como en el baloncesto o el fútbol. Ejemplo: “Clara obtuvo la medalla por mejor lanzamiento de disco en los Olímpicos”.