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Definición
Adjetivo. Esta palabra en la actualidad se encuentra en desuso. En historia natural solía referirse a un nombre usado en la antigüedad para referir a cualquier especie fósil extinta, especialmente de animales como los mamíferos, que se caracterizan por tener pelo. Por extensión, lo que tiene pelo, o que hace referencia a el.
Etimología
Este término en su etimología está formado del latín “pilus”, es decir, pelo, y del sufijo “fero”, del latín “fer” o “fĕri”, de la raíz de “fērre” que quiere decir “el que contiene o produce”. No se debe confundir con el término “perlífero”, que hace referencia a aquello que tiene o produce perlas.
En el contexto político argentino fue utilizado por Cristina Kirchner, donde asoció a Javier Milei con “pelífero” y a Domingo Cavallo con “calvo”, en específico al hacer uso de la frase “El señor de ojitos claros”, “pelífero” (sin mencionarlo directamente). De acuerdo al eco que hicieron algunos medios de comunicación acerca de esta situación, se ponen de relieve los cambios en el discurso y cómo pueden implicar una mutación de las categorías discursivas vigentes, además de la utilización de términos agresivos y la ferocidad oral en la política argentina, mientras que la política del diálogo avanza más silente, pero no menos eficiente en términos electorales.
En la plataforma Shopee Colombia, en el lapso de 2023 fue publicado en venta un producto llamado “Llavero Pelífero Exquisito Y Esponjoso”, en efecto, un llavero de unos 5 centímetros de longitud, posiblemente de plástico, emulando a una gata de color blanco y con traje (vestido) de color oscuro. Si bien no se hizo alusión al motivo del nombre del producto, quizás pudiera haber hecho referencia o haberse inspirado en la profusidad de pelo que tienen estos felinos.
Este vocablo, aparte del idioma español, también es recogido por algunos diccionarios en portugués, donde tiene la misma acepción, posiblemente incorporada desde el español.