Definición
Sustantivo femenino. La peritonitis es la inflamación del peritoneo, una membrana serosa que recubre los órganos abdominales y las paredes del abdomen, formando la cavidad peritoneal. La peritonitis puede ser causada por infecciones que penetran en la cavidad peritoneal. Numerosos órganos pueden causar infección y peritonitis si, por alguna razón, se perfora su pared y se derraman secreciones infectantes en el peritoneo. Por ejemplo, la ruptura de una vesícula biliar infectada puede desembocar en peritonitis.
Etimología
La palabra «peritonitis» se forma de la unión de «peritoneo» y el sufijo griego «-itis». «Peritoneo» se refiere a la membrana que envuelve los órganos del abdomen y deriva del prefijo griego «peri-» que significa «alrededor» o «circundar«, y del verbo «teino» que significa «estirar«. El sufijo «-itis» (-ιτις) indica inflamación. Por lo tanto, «peritonitis» literalmente significa «inflamación del peritoneo».
Tipos de peritonitis
La peritonitis puede clasificarse en varios tipos según su causa y características clínicas. A continuación, se describen los principales tipos:
Peritonitis primaria
También conocida como peritonitis espontánea, es una infección del peritoneo que no está asociada a una ruptura de los órganos intraabdominales. Este tipo de peritonitis se observa principalmente en pacientes con ascitis, a menudo debido a enfermedades hepáticas como la cirrosis. Las bacterias pueden translocarse desde el tracto gastrointestinal hacia la cavidad peritoneal, provocando la infección.
Peritonitis secundaria
La peritonitis secundaria es mucho más común y ocurre como resultado de una perforación o ruptura de un órgano intraabdominal, como el apéndice, el estómago, el intestino, la vesícula biliar o el intestino delgado. Esto permite que las bacterias y otros contenidos entéricos entren en la cavidad peritoneal, causando una infección severa.
Peritonitis terciaria
Este tipo de peritonitis es una infección recurrente o persistente de la cavidad peritoneal, a menudo observada en pacientes que han tenido peritonitis secundaria y no han respondido adecuadamente al tratamiento inicial. La peritonitis terciaria se asocia frecuentemente con infecciones nosocomiales y patógenos multirresistentes.
Etiología
La peritonitis puede ser causada por diversas etiologías, entre las que se incluyen:
Infecciones bacterianas
Las bacterias son la causa más común de peritonitis. Estas pueden llegar al peritoneo a través de perforaciones gastrointestinales, infecciones del tracto urinario o procedimientos médicos invasivos. Las bacterias gramnegativas como Escherichia coli y grampositivas como Streptococcus spp. son frecuentemente responsables.
Infecciones fúngicas
Menos comunes que las bacterianas, las infecciones fúngicas pueden causar peritonitis en pacientes inmunocomprometidos. Organismos como Candida spp. pueden infectar la cavidad peritoneal, especialmente en pacientes que han recibido tratamientos antibióticos prolongados.
Traumatismos y procedimientos quirúrgicos
El trauma abdominal y las complicaciones postquirúrgicas pueden llevar a la peritonitis. La manipulación quirúrgica de los órganos abdominales puede provocar perforaciones o fugas que resulten en una infección peritoneal.
Signos y síntomas
Los signos y síntomas de la peritonitis pueden variar en severidad, pero generalmente incluyen:
- Dolor abdominal intenso: Uno de los síntomas más comunes y graves. El dolor puede ser difuso o localizado.
- Distensión abdominal: Hinchazón del abdomen debido a la acumulación de gases y líquidos.
- Fiebre: La infección provoca fiebre y escalofríos.
- Náuseas y vómitos: La irritación peritoneal puede causar síntomas gastrointestinales.
- Taquicardia: Aceleración del ritmo cardíaco debido al dolor y la infección.
- Hipotensión: Disminución de la presión arterial, especialmente en casos graves.
Diagnóstico
El diagnóstico de peritonitis se basa en la combinación de la historia clínica, el examen físico y las pruebas de laboratorio e imagenología. Los métodos diagnósticos incluyen:
Examen físico
La palpación abdominal puede revelar signos de dolor y rigidez, conocidos como «abdomen en tabla». La peritonitis causa sensibilidad extrema y el paciente puede mostrar signos de defensa involuntaria al presionar el abdomen.
Pruebas de laboratorio
Los análisis de sangre pueden mostrar leucocitosis (aumento de glóbulos blancos), que indica infección. Además, se pueden realizar cultivos de sangre, orina y líquido peritoneal para identificar el patógeno causante.
Imagenología
Las técnicas de imagen como la radiografía abdominal, la ecografía y la tomografía computarizada (TC) pueden detectar aire libre en la cavidad peritoneal, abscesos o perforaciones de órganos.
Tratamiento
El tratamiento de la peritonitis depende de su causa y gravedad, e incluye:
Antibióticos
El tratamiento inicial generalmente involucra el uso de antibióticos de amplio espectro para cubrir los posibles patógenos. Una vez identificados los microorganismos específicos, se pueden ajustar los antibióticos para una terapia más dirigida.
Cirugía
En casos de peritonitis secundaria, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para reparar la perforación del órgano afectado y limpiar la cavidad peritoneal.
Soporte médico
Los pacientes con peritonitis severa pueden requerir hospitalización para recibir líquidos intravenosos, manejo del dolor y monitoreo continuo. En algunos casos, es necesario el soporte en unidades de cuidados intensivos.
Pronóstico
El pronóstico de la peritonitis depende de diversos factores, como la rapidez del diagnóstico y tratamiento, la causa subyacente y la salud general del paciente. La peritonitis tratada oportunamente tiene un buen pronóstico, pero los casos severos o no tratados pueden ser fatales.
Conclusión
La peritonitis es una inflamación potencialmente grave del peritoneo, causada principalmente por infecciones. Su diagnóstico y tratamiento oportunos son cruciales para evitar complicaciones serias. Comprender sus causas, síntomas y métodos de tratamiento es esencial para el manejo efectivo de esta condición médica.