Los clientes de un supermercado, pueden recorrer todo el establecimiento e ir seleccionando los artículos que necesitan y los van agrupando en un carrito o canasto que se dispone a la entrada. Cuando ya se ha reunido todo lo que se ha de comprar, es necesario dirigirse hacia la caja registradora, para pagar.

En un supermercado se puede encontrar aparte de toda clase de alimentos y bebidas, elementos de aseo del hogar y personal. Algunos tienen a la venta ropa, accesorios para automóviles, entre otros artículos.

Casi siempre, en un supermercado se encuentran precios más económicos, si se les compara con los de los pequeños mercados y tiendas, debido a que pueden realizar mejores acuerdos con los proveedores y a que se enfocan en vender grandes volúmenes de mercancía.

En la actualidad, gracias al avance de la tecnología y de internet, se encuentran los supermercados online, en los que es posible seleccionar todo lo que se requiera, desde la tranquilidad de la casa o de cualquier lugar. Una vez elegida la compra, se puede pagar virtual o en modo contra-entrega y recibir directamente en la residencia.

Muchos de los grandes supermercados, también cuentan con este servicio virtual, mismo que tiene sus pros y sus contras, pues aunque brinda más comodidad que de la forma convencional al disponer todos los artículos a la distancia de un solo clic, no se obtienen al instante, sino que hay que esperar a que se arme el paquete completo y sea enviado al domicilio, así como que no todo lo que figura en las fotos es como es realmente.