Definición
La «A, a» es definida como la primera letra del alfabeto latino básico y sus derivados, así como una de las cinco vocales que existen en este. Con respecto a sus formas, se reconoce la letra “a” para la minúscula y “A” para la mayúscula. Su plural se pronuncia en Español como “aes”. Además de funcionar como un grafema, que participa en la formación de palabras, en ocasiones puede ejercer otras funciones gramaticales, como por ejemplo las de prefijo, afijo y las de sufijo.
Etimología
La letra “A” podría tener su origen en la antigua escritura hierática egipcia, en la que existía un pictograma que representaba al dios Apis, dibujado como un buey con cuernos.
Posteriormente, es tomada del fenicio, en donde era dibujada muy parecida a la A mayúscula, pero recostada, al tiempo que recibió el nombre Alep, y era pronunciada como una oclusiva glotal. Por su parte, en el hebreo era conocida como aleph; en árabe elif; y en siriaco y caldeo, olaph. En cada uno de ellos es la primera letra de sus alfabetos.
Así mismo, los griegos la adoptaron, pero la llamaron alfa (Α α), mientras cambiaron su pronunciación, comenzando a usarla como una vocal sonora. No obstante, durante la edad oscura se mantuvo el uso y la forma usada por los fenicios.
Finalmente, los etruscos llevaron la letra a la península itálica, sin modificarla. De ahí la tomaron los romanos, quienes la incorporaron al alfabeto latino, desde el cual pasó a las distintas lenguas romances.
Usos y aplicaciones de la letra A
En cuanto a sus usos las fuentes lingüísticas revelan que la letra “A, a” cuenta con varios de ellos en el Español. A continuación, una breve descripción de cada uno de ellos:
Grafema: en primer lugar, la letra A, a es reconocida como una vocal sonora, la cual no necesita de punto de articulación para ser pronunciada. Como vocal, y como grafema, es utilizada para construir otras palabras, siendo totalmente necesaria, pues en el Español no puede articularse ninguna palabra, si no se usan vocales. Algunos ejemplos de las palabras que se pueden crear en la Lengua española con la A, a son Avión, Abanico, Amaranta, etc.
Literal: por otro lado, en la escritura, la A, a es también usado como literal, teniendo como misión sustituir a los números ordinales, es decir, designando la posición inicial que tiene un elemento en un conjunto Por ejemplo: como puede leerse en los puntos a, b y c, las condiciones deberán ser fijadas por ambas partes.
Prefijo (negación): así también, en el Español, la letra A,a es reconocida como un prefijo, de origen griego cuya misión es expresar la negación. Por ende, al anotarse de forma anterior a la palabra señala que esta se encuentra expresando su significado contrario. Algunos ejemplos que se pueden encontrar cuando la letra a funciona como sufijos son los siguientes: Atípico (no típico), Anormal (no normal), Amoral (sin moral), Amorfo (sin forma), Apolítico (que no participa en la política.
Prefijo (proximidad): sin embargo, en el Español la letra “a” no sólo funciona como un prefijo de negación, sino que también puede servir como un prefijo de proximidad. De acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes, este prefijo es de origen latino, y se utiliza para señalar la proximidad o contigüidad de una entidad
En algunos casos, incluso sirve para intensificar la palabra. Entre los distinto ejemplos de este uso son los siguientes: Atrae (que aproxima a sí un objeto o persona), Aproximar (que junta entidades).
Sufijo: por otro lado, en el Español, la letra “a” es empleada en su forma minúscula como sufijo flexivo de género femenino, es decir, para señalar que la entidad a la cual se refiere la palabra es un ente femenino Por ejemplo: cabañ-a, rat-a, cas-a.
Preposición: finalmente, de acuerdo a lo que indican las distintas fuentes, en el Español, la letra “a” también puede ejercer funciones de preposición, teniendo las siguientes misiones:
1.- La preposición “a” puede usarse para expresar el destino al que conduce un desplazamiento preciso. Por ejemplo: voy a la playa.
2.- Así también, la preposición “a” es empleada para referir la orientación precisa, que presenta una acción específica. Por ejemplo: me miró a la cara.
3.- Igualmente, en el Español, se puede usar la preposición “a” para introducir la distancia a la cual se encuentra un punto específico de otro. Por ejemplo: Valencia está a 167,5 km de distancia de Caracas.
4.- Como preposición de la Lengua española, la “a” puede ser usada para introducir en una oración una escala de medida. Por ejemplo: En Bogotá amanecimos hoy a 8 ºC.
5.- La preposición “a” también es empleada en las oraciones cuando se quiere introducir una indicación. Por ejemplo: gira a la izquierda.
6.- Por otro lado, según indican las distintas fuentes, la preposición “a” puede ser empleada cuando en una oración se quiere introducir un suceso que ha ocurrido en el tiempo. Por ejemplo: murió a los noventa años de edad.
7.- Otro de los usos de la letra “a” cuando se encuentra ejerciendo funciones de preposición, es la de ser parte esencial de la perífrasis prepositiva ir + a + infinitivo. Por ejemplo: Iré a dormir.
8.- Finalmente, dentro de los distintos usos de la letra “a” como preposición, se encuentra el de introducir en la oración los complementos directos, cuando este es ejercicio por una persona. Por ejemplo: Ayer vi a Mauricio. De igual forma, la preposición “a” es empleada para introducir en la oración el Complemento indirecto, cuando es ejercicio por una persona. Por ejemplo: Le dediqué una canción a Juan.