Definición
Verbo regular pronominal y transitivo, que se toma como sinónimo de merecer o ser digno de recibir algo, tanto positivo como negativo, teniendo en cuenta que existen argumentos que lo justifican. Se emplea con relación a sucesos de individuos, a circunstancias, a requerimientos o a metas.
Etimología
Este término se encuentra compuesto por el prefijo ‘a’, que alude a una aproximación, junto con la voz latina ‘meritum’, (merecimiento); concluido por el sufijo ‘ar’, constituyente de verbos. El vocablo ‘meritum’, se deriva de su forma neutra ‘meritus’ (merecido), participio pasivo del verbo ‘merere’, que significa ‘ganar’, o ‘merecer’.
Por lo tanto, su noción etimológica radica en un acto que conlleva a que se le otorgue un premio o una sanción a una persona. Resultado de los actos propicios que hacen a un individuo merecedor de algo. Aquello que causa que algo posea un valor.
Ameritar un castigo
La sociedad ha sido programada y formada en virtud de este sentido, de premiar o castigar, en los diferentes contextos. Por ejemplo, en la escolaridad, el mérito lo otorgan a los mejores estudiantes, a quienes mostraron mejor comportamiento, destrezas y habilidades sobresalientes. Pero aquellos que no obtuvieron calificaciones adecuadas y quienes cometieron varias faltas de conducta, suelen ser reprendidos y castigados. A nivel familiar ocurre igual.
Ameritar un cargo o un ascenso
En el ámbito laboral, ameritar significa buscar obtener los méritos para alcanzar un cargo específico. Generalmente, esto se logra demostrando grandes esfuerzos y dedicación, al mismo tiempo que eficacia y compromiso en el empleo que ya se tiene. De manera que el supervisor o directivos se percaten y decidan promover a dicho trabajador a un mejor lugar en la empresa o entidad, o aceptar más fácil una solicitud de ascenso.
Si la situación lo amerita
Es una expresión muy usada en el habla hispana, sobre todo en ámbitos como en el derecho, la medicina, entre otros.