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Etimología

Este vocabulario en su etimología es de procedencia latina, bajo la denominación ‘intrāre’.

Al igual, este vocabulario presenta el sentido de comenzar un período de tiempo.

Otra acepción que posee, es iniciar con un discurso o documento.

Dentro de otras connotaciones, se encuentra la de comenzar a manifestarse una emoción o estado anímico, así como de iniciar a desarrollar una actividad. Aparte, puede hacer alusión a estar vinculado a una agrupación o clase, en el ámbito académico.

De otro lado, con esta terminología es posible referirse al hecho de desaguar algún río o canal en otro afluente o en el océano.

En el caso en que este verbo sea antecedido por la preposición ‘en’, adquiere las siguientes acepciones:

• Tener una costumbre o adaptarla.
• Se refiere de algo que constituye una parte en la estructura de otro.
• Que a un individuo se le permita ingresar y se le admita en un sitio.
• Dar marcha a un negocio o pertenecer al mismo, o comenzar a trabajar en una empresa.
• Llegar a una edad específica, demarcada por una época, como la adolescencia, la adultez, etc.
• Afectar el estado anímico de alguien.
• Sin embargo, en el caso en que se anteponga a preposición ‘a’, el significado varía al hecho de vivenciar una sensación o estado de conciencia.
• En el argot popular, se entiende como una comida o bebida que se ingiere de manera práctica y agradable o iniciar una conversación con una persona.
• En el contexto musical, esta palabra designa a la acción en la que la voz se une con el instrumento o a la orquestación.
• En el sector indumentario y textil, este verbo significa ingresar la tela dentro de una costura. El objetivo es que el vestido se acorte según lo deseado y estético.
• En cuanto a la náutica, es se asocia con la llegada de una embarcación a otra, misma a la que va siguiendo.
• En el juego de cartas, es cuando un jugador apuesta contra los demás.