Etimología

Este término presenta la noción de “doctrina que manifiesta un rotundo rechazo por el capitalismo y propone un mundo sin estratos, ni clases”. Estas ideas fueron planteadas por el alemán Karl Marx, cuyo apellido sumado al sufijo ‘ista’, que significa partidario, constituye la estructura de esta palabra.

La teoría marxista consiste en unos postulados económicos, políticos y sociales, expuestos por el judío Karl Marx y su discípulo, Friedrich Engels, quienes además se manifestaron en contra de que el pueblo posea religiones o creencias espirituales, se les coarte las libertades según los propósitos del Estado y defienden la idea de que no exista capitalismo, sino solamente el gobierno debe manejar las riquezas. Estos postulados promovieron varios sucesos relevantes en el siglo XX.

El rabino Karl Marx, fungía como economista, filósofo y sociólogo y sobresalió en la historia por sus ataques radicales contra cualquier aspecto del capitalismo y el libre mercado, al igual que por fomentar la lucha de clases y la equidad del proletariado.

Sin embargo, sus seguidores y movimientos que han llegado al poder, lo tomaron como la imposición de un sistema dictatorial, que presume como el administrador de los bienes y posesiones de los ciudadanos y prácticamente, el Estado dispone y estipula todos los parámetros de vida de cada individuo, supuestamente, de manera equitativa; pero eso sí, se otorga gratuidad en servicios, formación y algunos ámbitos. Algunas naciones regidas bajo estos preceptos, son China, Cuba, Corea del Norte, entre otras.

Pero algo muy curioso, es que el mismo Marx decía continuamente: “yo mismo no soy marxista”, lo cual era un hecho obvio, teniendo en cuenta que era todo un rabino judío. De hecho, expresó en diversas oportunidades, su angustia por el dogmatismo que se estaba desarrollando por sus ideas, que según él, se estaban malinterpretando.