Definición
Sustantivo femenino. Este vocabulario hace referencia del conjunto de todos los elementos o individuos de un mismo tipo o categoría. Asimismo, hace alusión de algo íntegro, completo o entero.
Etimología
Este vocablo se estructura con lexemas del latín y su acepción etimológica es “cualidad de completo”. Lo compone la partícula ‘totus’, que significa ‘todo’, sumado al sufijo ‘dad’, que alude a una cualidad.
Desde el punto de vista filosófico, la totalidad es un principio que caracteriza a todo conjunto universal, que involucra todos los detalles y factores de la vida y no únicamente una perspectiva condicionada y limitada, programada por un sistema.
Según Karl Marx, la totalidad radica en la forma de estudiar a la sociedad como un todo y no por secciones, puesto que aquel rabino promotor del materialismo dialéctico consideraba que la sociedad es algo más que el número de individuos. Desde ese punto de vista marxista, la totalidad fue fragmentada por la burguesía, con el apoyo a la jerarquización laboral, inequidad de clases y de distintas particularidades del sistema capitalista burgués.
Por tal razón, al emplearse este vocabulario, se abarcan todas las cosas relacionadas con alguna realidad, implícitas en ese ámbito y todos sus elementos se hallan reunidos, sin que ninguno de éstos sea excluido. Tal es el caso de lo que compete al deporte: un equipo futbolístico se halla integrado por 11 miembros; no 10, no 12. No es posible que otro participante se adhiera al equipo, puesto que rompería las normas establecidas.
En un sentido coloquial, esta palabra alude algo que se produce o sucede de una forma general. Es frecuente que se hable acerca de eventos que se presentan en su totalidad, como alguna marcha, exposición, espectáculo, concierto, etc.
En el contexto de la familia, la totalidad se refiere del número de personas que integran ese grupo de parentesco, desde la básica, constituida por padres e hijos, o la universal, conformada por abuelos, tíos, primos, etc.