Etimología

término en su etimología es de origen latino, bajo la denominación ‘obvius’, con la misma acepción.

Este término compuesto se encuentra estructurado por el prefijo ‘ob’, que indica el sentido de ‘en frente de mí’ o ‘hacia’ y el sufijo ‘vía’, que designa una senda. Por lo tanto, su acepción es “lo que está frente a mí”, eso que recorre la senda que tengo al frente, de forma segura. Es por esa razón que el sentido de este vocablo gira en torno de que lo obvio es aquello que es evidente, que está completamente claro y que no lo bordea ninguna duda.

No obstante, variadas circunstancias o cosas que las personas dan por obvias, tan sólo es el efecto de los prejuicios, de aceptar como verídicos determinadas presunciones o sospechas, que de seguro después se confirme que en realidad, no eran tan obvios como se creía.

En seguida veremos algunos ejemplos de circunstancias que resultan obvias, por su notable auto-evidencia, por ser algo que se ha impuesto socialmente o por ser el resultado de experimentos científicos:

“Es algo obvio que todos nacemos para morir”. “Es obvio que el agua es húmeda”. “Es obvio que matar una persona es un delito”.

Aquello que es completamente y de manera irrefutable obvio, es algo que se da por sobreentendido, que no necesita de ninguna explicación.

“Un buen video informativo debe omitir al máximo las cosas muy obvias, para poder aportar datos que el espectador no conoce”.

“Esa película de terror era muy obvia. El director quería causar miedo, pero se podía deducir con facilidad cómo finalizaban las escenas”.

Empero, como se dijo anteriormente, existen asuntos que se dan por obvios, pero no lo son. Como por ejemplo:

“Teresa considera que es obvio que su esposo la está engañando con una amante, porque regresa a altas horas de la noche de trabajar; sin embargo, podrían ser acusaciones infundadas, pues podría estarse retrasando por obligaciones verdaderamente apremiantes”.

“todos creían que era obvio que Pablo nunca estudiaba, pues siempre salía muy mal en sus evaluaciones. Aun así, después se evidenció que el problema no era por no saber, sino por su incapacidad de comunicar sus ideas por culpa de su miedo”.