Etimología

Este término etimológicamente viene del latín ‘professĭo’, forma sustantiva abstracta de ‘professus’, que quiere decir reconocido.

Frase de ejemplo:

José trabaja de abogado, como profesión.

Casi siempre, toda profesión exige un saber científico, que por lo general lo brinda una casa de estudios universitaria. Por otro lado, se habla de un oficio, mismo que se define como una actividad de tipo informal y empírico. Sin embargo, existen profesiones que no son muy distintas de un oficio y suele ser complejo diferenciarlos.

Se podría afirmar que una profesión es una ocupación que amerita un conocimiento especializado, una formación académica de alto grado, auto organización, sentido de identidad y de servicio.

Una profesión brinda la oportunidad de encontrar un empleo con mayor remuneración, pues necesita capacitación adecuada. En esto consiste una de las principales diferencias con un oficio. Puede ejercerse o no, puesto que un profesional de alguna rama podría dedicarse a otros asuntos laborales diferentes. Debido a las inconsistencias del sistema, cada vez más se gradúan profesionales que no hallan un empleo acorde y por necesidad, se desenvuelven en otras cosas, como conducir un taxi.

Luego de la Revolución Industrial, las profesiones fueron tomando protagonismo en la sociedad, relacionadas con la enseñanza de calidad superior, a medida en que el trabajo se iba transformando cada vez más en algo específico y se iban necesitando más empleados con óptima formación especializada. Todos estos factores aumentaron debido a que la ciencia y la tecnología se convirtieron en una herramienta esencial en un trabajo moderno.

El intrusismo profesional

Así se denomina a un delito que consiste en que alguien no autorizado para ejercer una profesión, aun así lo lleve a cabo, como por ejemplo la medicina, que es altamente delicada. Aquellos que cometen este delito no cuentan con el título universitario, ni forman parte de la comunidad de profesionales. Esto puede acarrear consecuencias penales, que van desde multas monetarias, hasta la misma cárcel.

La ética

Es un elemento crucial en todas las profesiones, mismas que las enmarca un código ético, que en diversas ocasiones, es custodiado y supervisado por un cuerpo colegiado, que además certifica como legítimos a los miembros de esa comunidad de profesionales.