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Definición
Sustantivo femenino. Se refiere de la capacidad de alguna entidad empresarial, tipo de negocio o actividad económica, para reportar resultados productivos y ganancias monetarias anuales.
Etimología
Esta terminología se encuentra compuesta con raíces del latín y presenta la acepción de “cualidad de poder conseguir beneficios económicos por su uso”. Lexicalmente, se estructura con la voz ‘rendita’, que significa renta, junto con el sufijo ‘bilis’, mismo que alude a una posibilidad, sumado a ‘dad’, sufijo que indica cualidad.
Un segundo significado de esta palabra, se relaciona con la remuneración que obtiene la gente, gracias a mantener sus ahorros en cuentas bancarias, que ofrecen la opción de una renta fija o variable.
Principalmente, cuando se habla de rentabilidad, se hace referencia de la capacidad de algún capital invertido, de generar más dinero que dicha suma dispuesta para ello, luego de esperar un lapso de tiempo. Consiste en un factor crucial a la hora de realizar un proyecto lucrativo o financiero, puesto que implica tomar decisiones acertadas para poder triunfar. En rasgos generales, los siguientes son los tipos de rentabilidad más comunes:
La rentabilidad financiera
Esta modalidad abarca las ganancias que quedan, cuando se han descontado los intereses con los impuestos, dependiendo a clase de financiación de algún negocio que se encuentra emprendiendo. Especialmente toma en cuenta a aquellos accionistas corporativos, que no obtienen pagos establecidos, sino según sea la rentabilidad financiera.
La rentabilidad económica
Este tipo de rentabilidad calcula las ganancias monetarias conseguidas por un negocio específico, sin tener en cuenta el miedo de financiación. Únicamente, se limita a registrar el dinero total sobre la inversión, empero no considera los pagos de los intereses y los impuestos.
La rentabilidad social
Involucra toda especie de planes y formas de emprendimiento que aportan beneficios a la sociedad y a las personas necesitadas, sin que importen las pérdidas o ganancias monetarias, anteponiendo los valores humanos, antes que la codicia.