Etimología

Este vocabulario etimológicamente proviene del latín ‘solutĭo’, forma sustantiva abstracta de ‘solūtus’, que quiere decir suelto.

En otro sentido, una solución puede percibirse como la conclusión o el resultado al que finalmente llega algún proceso. Ejemplo: “la solución que pone fin al conflicto entre las naciones”.

En un negocio difícil o en circunstancias complejas, es común hablar de una solución. Ejemplo: “el pago se solucionó cuando la situación se puso en conocimiento de los estamentos superiores”.

Se llama asimismo solución al desenlace o conclusión de un asunto o negocio que era problemático o conflictivo. Por ejemplo: “La transacción llegó a su solución cuando intervino el patrón”.

La solución química

Se trata de una combinación homogénea entre dos o más sustancias. Igualmente se le llama ‘disolución’.

Es el producto que se obtiene de haber mezclado el soluto, mismo que es la sustancia que se va a disolver, junto con el solvente, el cual es la sustancia en la que se lleva a cabo el proceso de disolución de un soluto.

Las soluciones químicas se clasifican en varias categorías, según sea la cantidad de soluto que ha pasado por disolución. No obstante, teniendo en cuenta que, de acuerdo con la temperatura varía la solubilidad, estas clases de soluciones se denominan teniendo como base una temperatura estable.

Clases de soluciones químicas

Saturada: en este caso no se puede añadir más cantidad de soluto, pues éste no cuenta con la capacidad de disolución.

Sobresaturada: es una condición que se produce cuando el soluto disuelto supera en cantidad a los niveles que puede soportar la solución a una temperatura específica. En algunos casos se requiere esta clase de soluciones, por lo que se necesita incrementar la temperatura y así aumentar el nivel de solubilidad.

No saturada: dentro de ésta siempre se puede añadir más soluto, ya que el mismo se puede disolver.

La solución fisiológica

Se le llama también suero fisiológico. Consiste en una disolución de cloruro de sodio, a un nivel del 0,9%, para de esa manera, ser asimilada sin problemas por los organismos. Por lo general se utiliza en los hospitales y clínicas para realizar lavados nasales, aunque también lo venden en las farmacias. Sirve además, para limpiar heridas o purificar la zona de los ojos, entre otros usos.