Definición
Sustantivo masculino. Este término se refiere de una impresión o sensación repentina y momentánea de miedo, causada por algo que aparece u ocurre de forma inesperada y que generalmente puede alterar o agitar la respiración. Preocupación, angustia, desasosiego, ansiedad, pesadumbre o intranquilidad por alguna adversidad, perjuicio o daño que se teme.
Etimología
ocablo etimológicamente es influido del verbo activo transitivo ‘sustar’ y a su vez del latín ‘suscitāre’, que quiere decir excitar y suscitar.
También se le conoce como sobresalto, una sensación de alerta como reacción mental y corporal frente a un estímulo que no se esperaba, como un ruido estruendoso y repentino, recordarse de algo demasiado urgente que no se había tenido en cuenta, un movimiento veloz cerca del rostro, entre otros.
En las personas, esta conmoción produce una reacción corporal en virtud del estímulo, así como que los músculos de las extremidades se contraigan y un parpadeo prolongado en algunos casos.
El susto es una especie de alarma psicológica que involucra al cuerpo, cambiando la presión sanguínea y reflejándose de inmediato en la manera como se respira. Los músculos reaccionan en un instante, aunque las demás respuestas psico-físicas duran más en desvanecerse. Se le llama ‘hiperecplexia’ a una reacción intensa y extrema, como sucede con frecuencia a individuos con trastornos causados por estrés postraumático.
En otro sentido, como “susto” o “espanto” se conoce una enfermedad entre las creencias populares que consideran que esto puede ser originado por brujerías o maleficios, dejando a la víctima con un miedo constante y exagerado, en una extraña psicosis en la que se siente todo el tiempo amenazado.
De acuerdo con estas creencias que se han transmitido durante generaciones, especialmente en países como México, aunque en general en Latinoamérica, la persona que esté padeciendo de la enfermedad del susto tiene el alma afectada, misma que tendría problemas para conectarse correctamente con el cuerpo.
Se dice que aquellos más vulnerables para sufrir de susto son las personas mayores con tendencias a estresarse por todo, en su mayoría mujeres. Algunos menores también desarrollan los síntomas. Otra de las causas que se le atribuye, es haber presenciado alguna muerte trágica de algún ser querido, o determinado evento sumamente traumático y lleno de peligro.
En algunos países como Colombia, se le llama “susto” a un estupefaciente de los más destructivos, igualmente conocido como bazuco o crack, debido a que produce sensaciones de miedo y pánico.