Etimología

Este vocabulario se originó en el idioma ruso, específicamente de la denominación ‘тайга’, que traduce en español “terreno de montaña”, a su vez derivado del turco, un idioma que forma parte del conjunto lingüístico altaico, propio de los territorios que habitaron los tártaros al este de Europa, así como la zona central y nórdica de Asia, en el siglo V después de Cristo.

Se cuentan con registros de que este término empezó a usarse en Rusia, finalizando el siglo XIX (1888), cuando al comienzo se destinó para referenciar los bosques poblados de numerosas coníferas piceas de Siberia, cuyo hábitat son las tierras frías y con humedad.

Empero, sufrió modificaciones en el siglo XX, al hacer alusión ahora a todos los bosques de esa clase, pero a escala global, vinculando los árboles boreales de Estados Unidos, Canadá y Europa. De hecho, un grupo de especialistas en Biología usan esta palabra para denotar los bosques de coníferas de regiones con temperaturas más altas o más bajas.

Uno de esos primeros registros se halló en la “Enciclopedia Británica”, en la que figura este vocabulario por primera ocasión, en inglés. La cita es la siguiente:

“1888. Encycl. Brit. XXIII. «Hunting is an important occupation, even with the Russian, many of whom leave their homes in October to spend six weeks in the taiga.”

Este párrafo traduce: “la cacería representa una actividad de relevancia, incluso en los rusos, mismos de los que varios abandonan su hogar en temporada de octubre, con la finalidad de pasar 6 semanas en la taiga”.