Definición
Sustantivo femenino. Es una sustancia de tipo orgánico, que resulta crucial para las funciones vitales del organismo. Se encuentra en pocas dosis en algunos alimentos específicos, a excepción de productos refinados.
Etimología
Este vocabulario corresponde a un neologismo constituido por el lexema latino ‘vita’, que significa vida. Se relaciona con la raíz de origen indoeuropeo ‘aiw’ (eternidad, longevidad, energía de vida). Sumado a la partícula ‘amina’, que alude a una sustancia extraída del amoníaco, a su vez estructurada con el vocablo ‘amonio’, del latín ‘ammonium’, cuya esencia proviene del griego antiguo ‘Ammon’ y éste, originalmente de los egipcios, quienes llamaban así a un dios.
Concluido por el sufijo ‘ina’, empelado en la designación de sustancias, como por ejemplo insulina, adrenalina, dopamina, melanina, melatonina, etc.
Una vitamina equivale a una composición orgánica, indispensable para el correcto funcionamiento del organismo. Como tal, la palabra ‘vitamina’, se acuñó gracias a la influencia del científico Casimir Funk, especialista en bioquímica. Después del siglo XVIII, los estudiosos del cuerpo humano ya se habían percatado de que éste requiere una serie de vitaminas, carbohidratos, minerales, sales, grasas y proteínas, para poder vivir de manera óptima.
El científico Casimir Funk consideraba que determinadas patologías eran ocasionadas por una mala alimentación y que existían otros elementos que ayudaban a mejorar la salud. Con el fin de corroborar su tesis, realizó un experimento en el cual participaron unos cuantos marineros, teniendo en cuenta que las embarcaciones mantienen una tripulación bajo orden y control, por lo tanto se puede identificar cuáles fueron sus alimentos y quiénes se preservaron con vida y sanos, al llegar al lugar al que se dirigían, en un largo viaje por el embravecido océano.
Asimismo, previo a los descubrimientos del doctor Funk, el profesor James Lind, de Gran Bretaña, ya había expuesto al mundo que las frutas cítricas como los limones, mandarinas y naranjas, contienen un nutriente especial para el cuerpo, que luego se llamó “vitamina C”, con la cual se puede evitar enfermarse del escorbuto, según sus descripciones en aquella época.