Etimología

La palabra zoofórico proviene del sustantivo anticuado «coptografía» y del sufijo «-ico», que indica cualidad o relación. Sin embargo, «coptografía» no parece ser un término comúnmente reconocido. Más coherentemente, el término «zoofórico» se puede descomponer en los siguientes elementos etimológicos:

• «ζῷον» (zōon): palabra griega que significa «animal».
• «φέρειν» (pherein): palabra griega que significa «llevar» o «portar».
• Sufijo «-ico»: del latín «-icus» y del griego «-ικός», usado para formar adjetivos que indican relación o pertenencia.

Por lo tanto, etimológicamente, «zoofórico» se refiere a aquello que lleva o porta animales, haciendo alusión a las decoraciones arquitectónicas que presentan figuras animales.

Significado amplio

En un sentido más amplio, el adjetivo zoofórico podría aplicarse a cualquier elemento decorativo o estructural en la arquitectura que incorpore representaciones de animales. Este término, aunque arcaico, destaca la importancia de los elementos zoológicos en la ornamentación y simbolismo arquitectónico, especialmente en las culturas clásicas y antiguas.

Historia y uso en la arquitectura

El uso de decoraciones zoofóricas en la arquitectura se remonta a la antigüedad clásica, donde los animales eran símbolos importantes que representaban diversas cualidades y poderes. En la arquitectura griega y romana, los frisos y zoóforos a menudo mostraban escenas de animales en combate, en procesión o en actividades mitológicas. Estos elementos no solo eran decorativos, sino que también tenían un significado simbólico y ritual.

Ejemplos de elementos zoofóricos

Ejemplos notables de elementos zoofóricos incluyen:

• El friso del Partenón en Atenas, que presenta una procesión de figuras humanas y animales.
• Las cariátides del Erecteión, aunque no son zoofóricas, demuestran la importancia de las figuras esculpidas en la arquitectura griega.
• Las gárgolas de las catedrales góticas, que a menudo tienen formas de animales y sirven tanto decorativas como funcionales.

Importancia simbólica

Los elementos zoofóricos en la arquitectura no solo embellecen las estructuras, sino que también transmiten historias, mitos y creencias de las culturas que los crearon. Los animales representados en estas decoraciones a menudo simbolizan aspectos de la vida cotidiana, deidades o fuerzas de la naturaleza, reflejando la conexión profunda entre los seres humanos y el reino animal en el pensamiento y la religión antiguas.