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Definición
Sustantivo masculino. Efecto óptico que refleja un arco de colores en el firmamento, cuando se combina la lluvia con los rayos solares.
Etimología
Esta terminología se encuentra integrada por el sustantivo arco, en combinación con ‘iris’. Se trata de una yuxtaposición que hace referencia de un arco colorido que se observa en el cielo, generalmente cuando ha dejado de llover e ilumina el sol.
Un arcoíris se crea si los rayos solares se reflejan en las gotas de lluvia en la zona de la atmósfera. Cada una de estas gotas se asemeja a un prismático que genera la refracción lumínica y la proyecta otra vez a la vista humana.
el verdadero color de la luz solar es blanca, pero finalmente se transforma en la tonalidad que observamos, debido a que se concentra la totalidad de los colores, mismos que al combinarse, también pueden descomponerse.
Así ocurre con los rayos UV que penetran las numerosas gotas de lluvia suspendidas en la región atmosférica. Por acción de éstas, se descompone la luz en los tonos que se aprecian en el firmamento, cada uno con una longitud de onda distinta. Por ejemplo, el violeta y el azul presentan una longitud más corta y se hallan en la parte de abajo del arcoíris. Empero, el naranja y el rojo cuentan con una longitud mayor y se divisan en la parte de arriba.
Una ilusión óptica
Un arcoíris no se trata de algo verdadero ni se halla en un sitio específico, sino que consiste en un efecto óptico que se origina en determinadas condiciones de la luz en la atmósfera terrestre. Asimismo, la ubicación de quien lo mira es fundamental para poder apreciarlo.
Los elementos primordiales para que aparezca un arcoíris, son las nubes llenas de agua y la luz del astro rey, pero hay que posicionarse entre ambos para poder ver el fenómeno. El principal componente son las gotas que quedan flotando por acción del viento.
El arcoíris pareciera un arco, pero en verdad es un círculo, sin embargo, desde una perspectiva del suelo, únicamente se aprecia una parte. Volando en un avión es factible divisarlo en su forma completa y circular.
Los rayos solares al atravesar una gota, se refractan en un grado, ya que la velocidad de la luz es menor en el agua, que en el aire, debido a que la densidad es mayor. Después, la luz choca en el lado posterior de la gota y retorna por su camino, curvándose otra vez mientras que se vuelve más rápida al salir del líquido.
La luminosidad del sol se estructura con variadas longitudes de onda que producen toda una gama de tonalidades. En consecuencia, los rayos del astro rey influyen separando por completo sus longitudes de onda y la refracción lumínica en un arcoíris, origina la fragmentación de la luz en los colores que se observan.
Fue Aristóteles el pionero en las investigaciones acerca del arcoíris y en advertir que lo integraban tres colores básicos: violeta, rojo y verde. Tiempo después, Roger Bacon describió dos tonos más.