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Definición
Sustantivo masculino. Se entiende por diagnóstico (en medicina) como concerniente y alusivo a la diagnosis como el acto y el resultado de determinar o de diagnosticar un problema o enfermedad. Sustantivo masculino. Arte o la acción de reconocer la naturaleza de un padecimiento mediante el análisis de una síntoma. Cualificación que da el médico a una enfermedad dependiendo de la síntoma que se advierte.
Etimología
Este vocabulario etimológicamente se compone del sustantivo «diagnosis» y del sufijo «ico» que indica cualidad o relativo de, también del griego «διαγνωστικος» (diagnōstikos).
Por medio de un diagnóstico se puede conocer la esencia de la patología que se estudia y, aunque éste se emplea en diversas áreas, como por ejemplo el diagnóstico ambiental, el empresarial, el escolar, entre otros, su uso es más repetitivo en el ámbito de la medicina y todo fue motivado por Hipócrates, el filósofo considerado “el padre de la medicina”.
Gracias a un diagnóstico, es posible identificar el estado en el que se encuentra una persona y las alternativas que existen para mejorarlo, al igual que distinguir con claridad la clase de patología que lo aflige, tomando como referencia los detalles de los síntomas, de la auscultación, los exámenes clínicos, las ecografías, electrocardiogramas, tacs, radiografías, etc.
Debido al desarrollo tecnológico y médico, se han incorporado toda una serie de factores relevantes para tomar un diagnóstico por imágenes, mismo que brinda la posibilidad de percibir la problemática desde un plano general con la mayor cantidad de observaciones.
Para cada caso aplica un diagnóstico determinado, como por ejemplo una gripa, una lesión, un embarazo, requieren distintos exámenes y pruebas. Algunas circunstancias tan sólo ameritan elementos que se pueden encontrar fácilmente en una farmacia, como un test para las mujeres. Empero, si se trata de un hueso roto, se necesita la intervención de los galenos, quienes deberán tomar radiografías y llevar a cabo un procedimiento y tratamiento adecuados.
Por medio de un diagnóstico pertinente, los profesionales en medicina efectúan una interpretación lo más acertada posible, reuniendo todos los exámenes físico-químicos y demás factores. Mientras más elementos que otorguen información precisa se reúnan, mayores oportunidades habrán de curar el mal o enfermedad que sufre el paciente.
Ya teniendo plenamente identificado el problema, resulta más fácil el tratamiento o especificar los procedimientos quirúrgicos que sean necesarios. El diagnóstico se halla estrechamente ligado al pronóstico, que es el desarrollo que se espera.