Etimología

Hay varias hipótesis sobre el origen de la palabra español, pero se dice que surgió de la forma latina medieval Hispaniolus, que se transformó en español tras numerosos cambios fonéticos. Por otra parte, Castellano – que es como también se le suele denominar al español-  proviene del latín Castellanus, que se usaba para referirse al reino de Castilla, lugar donde ser originó el idioma.

Suele decirse que el español es una lengua derivada del latín con una gran cantidad de préstamos lexicales del griego clásico así como de algunas palabras del árabe; no obstante, estudios recientes han demostrado que tanto el español como las demás lenguas romances o románicas  no provienen del latín sino de un paleo itiliano o proto italiano, lo cual explicaría la diferencia sintáctica existente entre el latín y las lenguas que supuestamente se derivaron de él.

El español es la lengua vehicular de más de 400 millones de personas y aunque se originó en el territorio de lo que ahora es actualmente España, los procesos de colonización de España hacia América trajeron como  consecuencia su actual uso extendido y la aparición de múltiples variedades. Las variedades del español de América Latina con respecto a las de variedades del español de España tienen notables diferencias; no obstante también existen diferencias fonéticas entre las distintas variedades del español latinoamericano aunque todas las variedades son inteligibles entre sí.

El uso extendido y oficial del español en América propició el desplazamiento y la desaparición de muchas lenguas amerindias habladas con anterioridad en este territorio. Algunas de estas lenguas ancestrales aún coexisten con el español, aunque su vitalidad esté en entredicho; entre ellas encontramos, por ejemplo, el maya, el náhuati, el quechua, el guaraní, el aymará y el nasa-yuwe.

La estructura sintáctica del español es similar a la del inglés y el vietnamita: Sujeto + Verbo+ Objeto directo (SVO). Morfosintácticamente hablando, el español es una lengua analítica, flexiva y aglutinante. Es analítica porque utiliza elementos morfológicos libres, como las preposiciones, las conjunciones y los artículos para expresar relaciones gramaticales. Es flexiva porque algunas de las relaciones gramaticales se establecen mediante el uso de terminaciones flexivas, como en el caso de los verbos.  Es aglutinante porque los métodos de formación de palabras como la interfijación, la sufijación y la prefijación, implican la yuxtaposición de afijosa las raíces ya sea al principio, en la mitad o al final de los lexemas.

El español es una lengua con una gran tradición literaria y varios premios Nobel de literatura  han sido otorgados a escritores de a propósito de obras escritas en este idioma. La institución que regula y normativiza el uso de la lengua española es la Real Academia Española de la Lengua (RAE)

Usos y aplicaciones de español

El idioma español sirve para denominar a uno de las lenguas romances más usadas  a nivel mundial, sobre todo en Latino América y España.