La memoria es el almacenaje donde se depositan todas las experiencias de la existencia, al igual que esos saberes que se estiman de mayor utilidad y relevancia. Existe la memoria a largo, mediano y corto plazo.

En otro sentido, esta palabra alude a un escrito que puede tratarse sobre un análisis acerca de un tema académico específico, como en el caso de la memoria de grado, o quizá de un conglomerado de sucesos que reúne el testimonio de ciertos eventos, mismos que tienen que ver o no, con la vida de quien la escribe. Un ejemplo, son las memorias que el Nobel de la Literatura, Gabriel García Márquez, realizó sobre la génesis de su obra más famosa, “Cien años de soledad”.

La noción de memoria también se asume desde una perspectiva colectiva, como cuando se refiere de la memoria en cuestión cultural, política o histórica de un país, redactada con el propósito de entender el rumbo por el que su sociedad optó. De aquí surge la expresión: “la memoria de los pueblos o del pueblo”.

Una memoria, al igual podría tratarse de una escultura o monumento que se ha erigido en homenaje a algún personaje o acontecimiento que trascendió la historia.

Existen diversas clases de memoria, pero a nivel general se habla de la memoria sensorial, misma que se halla relacionada con la facultad de capturar por medio de los sentidos, impresiones pasajeras, para guardarlas a modo de recuerdo.

Otra acepción muy empleada en el habla hispana, es la que concierne del ámbito informático. En este caso, consiste en un dispositivo diseñado para almacenar datos, tanto interno como externo. Dependiendo de las necesidades, varían los tipos de memoria, como la USB, micro SD, SD, RAM, ROM, disco duro, entre otros formatos de hardware. También existe una memoria en la nube, en la web.