Definición
Adjetivo masculino. Se dice de algo que genera una enfermedad. Se emplea con relación a todo tipo de bacterias, virus y hongos de tamaño microscópico que desarrollan enfermedades.
Etimología
El término ‘patógeno’ se halla constituido por raíces griegas, cuyos elementos léxicos comienzan con el vocablo ‘παθος’ (pathos), que significa enfermedad y sufrimiento. Junto con la partícula ‘gen’, ‘γένος’, que hace referencia al linaje o a originar. Finaliza con el sufijo ‘o’, que señala el sujeto que realiza la acción. Su sentido etimológico es “algo que genera sufrimiento y que enferma”.
Los agentes patógenos por lo general se encuentran dispersos en el aire del interior de una edificación, en el caso de prestarse el ambiente para que se generen aerosoles biológicos, mismos que consisten en un cúmulo de partículas que circundan el aire y que podrían estar infectadas por microorganismos. Si una persona llegase a inhalar estos aerosoles biológicos, podría conllevar a padecer complicadas lesiones en su salud por causa de estos patógenos. Un ejemplo claro es un hospital.
Las patologías de tipo infeccioso se contagian de un modo más fácil en los interiores de las construcciones, pues disminuye el volumen de oxígeno donde se hallan los microorganismos y las personas se exponen mayor tiempo y más directamente con éstos. Varias enfermedades infecciosas necesitan que previamente exista un contacto directo entre personas, aunque también hay otras que se contagian por el aire, de acuerdo con estudios liderados por la OMS.
Otros patógenos pueden provenir del exterior, mismos que se denominan también como “reservorio exterior”. Dentro de este conjunto se hallan las neumonías bacterianas y la legionelosis , así como casi todas las enfermedades producidas por hongos.
La ventilación resulta fundamental para reducir y mitigar los peligros de contagio. Los distintos sistemas de ventilación brindan la posibilidad de controlar y disminuir al máximo las concentraciones de ácaros del polvo, al igual que las partículas de residuos que dejan las mascotas en el hogar, a través de introducir aire fresco. En el caso de los mohos, se desarrollan en ambientes con mucha humedad, ocasionada por una escasa ventilación, sobre todo en partes como la cocina, o el baño.