Tabla de contenido
Definición
Adjetivo masculino. Palabra del Español que se emplea con el fin de señalar el uso que se hace del Lenguaje cuando se desea expresar una idea negativa sobre aquello a lo cual se refiere. Es decir, lo peyorativo es el uso despectivo del Lenguaje, cuando se desea hablar mal de un ente o situación.
Etimología
Con respecto a la etimología de esta palabra, las distintas fuentes han señalado que el término “peyorativo” tiene su origen en el adjetivo latino peiorare, el cual puede ser traducido como “empeorar”. No obstante, este adjetivo se deriva a su vez del verbo “peior” o “peius”, que a su vez significa “peor”.
Uso político del lenguaje peyorativo
De acuerdo a las distintas fuentes, el uso peyorativo del lenguaje es algo que se encuentra de forma común en las contiendas políticas, e incluso también en la guerra, teniendo entonces como objetivo el denigrar al contendiente. En este [[sentido]], podría decirse que el uso del Lenguaje peyorativo es una de las primeras formas de lucha contra el adversario, una forma de bajar la moral del contrario, y subir la del propio bando.
En sintonía con esta afirmación, se pueden encontrar varios ejemplos en la historia del uso peyorativo del lenguaje, en ese contexto. Entre los distintos casos se encuentra cómo en la Revolución francesa se usaba con total desprecio el término “Antiguo Régimen”, para referirse al poder destituido.
Otro empleo de este tipo de lenguaje ocurrió en España, durante las primeras décadas del siglo XIX, cuando se denominaba como serviles a aquellos que resultaban absolutistas por los liberales. También en España, pero en plena Guerra Civil Española (1936-1939) los bandos enfrentados derrochaban creatividad haciendo uso del lenguaje peyorativo, denominándose respectivamente como fascista –a aquellos que ejercía el poder franquista- y rojos, a quienes se enfrentaban a él.
Uso del lenguaje peyorativo en el Arte
Empero, la política no es el único ámbito en el cual se ha hecho uso peyorativo del lenguaje, puesto que en la Historia del Arte también se han dado caos en donde algunos artistas o movimientos se han referido a sus antecesores o contestatarios de forma peyorativa.
Un caso bastante conocido fue cuando Vasari, queriendo referirse de forma no tan condescendiente al arte hecho en la Edad Media, y además buscando diferenciarlo de producido por los griegos, lo nombró como Arte “gótico”, tratando entonces de relacionarlo con los godos, los cuales eran llamados también como bárbaros, quienes ya eran despreciados por los griegos.
No obstante, no siempre el término peyorativo con el que se designa un movimiento, artista o grupo social es usado solo por quien busca despreciar, sino que incluso puede llegar a convertirse en el verdadero nombre de este movimiento o entidad, pasando de esta manera a la historia.
Casos muy particulares de esto se pueden ver por ejemplo en el Impresionismo, movimiento artístico que pasó a Historia con este nombre, pese a que fura bautizado de esta forma por un periodista y crítico de arte, quien trataba de mal poner las obras que había visto en la exposición que hicieran los artistas de este movimiento. Otro caso similar ocurre con el Fovismo, que fue usado como burla, y terminó convirtiéndose en el nombre oficial de este estilo artístico.