La privacidad involucra todo lo que tenga que ver con la vida personal de un individuo y las leyes de varios países democráticos y libres, amparan este derecho, estipulando que se debe respetar su secreto e intimidad. En tal efecto, una persona cuenta con el derecho de conservar privacidad en su vida, pudiendo llevar a cabo acciones que no tienen por qué saber otras personas. Inclusive, se trata de un derecho contemplado a nivel mundial, en los Derechos Humanos.

Toda persona se halla facultada con la libertad de elegir con quién o quiénes compartir su privacidad, como en el caso de la pareja, los amigos y la familia.

La noción de privacidad involucra la confidencialidad de varios aspectos. Un deber de todo individuo, es respetar la privacidad de todos, incluyendo la misma familia, como por ejemplo que los padres no trasgredan los límites con sus hijos, así como entre hermanos, etc.

En la actualidad, la gente se muestra más tendiente a exponer su privacidad, por la influencia de las redes sociales, mismas en las que publican fotos de sus actividades, de su familia, de sus hobbies, se sus pensamientos, sentimientos y hasta de sus oraciones. Empero, esto conlleva a muchas consecuencias negativas, pues de cierta forma es un mal uso de la tecnología.

La privacidad digital

Se define como el derecho que ostenta todo internauta, para que sus datos personales sean mantenidos en reserva, o los que éste determine deban conservarse en reserva para protección de su intimidad. Esta noción se originó a la par de la web y su recopilación y manejo de datos.

En tal efecto, el amparo de los datos personales en internet se ha convertido en un tema muy polémico y que ha llamado la atención de todo el mundo, sobre todo porque la comunicación continúa transformándose a pasos gigantes. Igualmente, se cuestiona la facultad que poseen terceros, para interceptar estos datos.

Toda vez que un internauta navega por la web, va dejando una huella de las actividades que desarrolla virtualmente. Entonces, la privacidad digital involucra ciertos parámetros, como por ejemplo realizar algunas funciones o difundir alguna de las siguientes informaciones:

• El nombre y los apellidos
• La dirección de la vivienda.
• El documento de identidad.
• Datos financieros y contraseñas bancarias.
• Fotografías y materiales audiovisuales privados e íntimos.
• Efectuar encuestas virtuales que soliciten información personal.
• Comprar online.
• Usar herramientas de ayuda al usuario por vías digitales.
• Informar sobre la ubicación.

Las compañías que requieren esta clase de datos o procedimientos, tienen la capacidad de tomarlos y archivarlos, para darles un uso en el marketing.

No obstante, a pesar de que numerosas de estas empresas o inclusive los mismos prestadores del servicio de internet, se comprometen a que los datos de los clientes serán absolutamente confidenciales, pero no hay manera de verificarlo.