Casi siempre, se compone de una pantalla y controles de mando tanto integrados, como remotos. Fue creado en el año 1926, por el brillante físico e ingeniero John Logie Baird, de Escocia y con el pasar de los años, se convirtió en un elemento infaltable en los hogares de todo el planeta, así como en diversos establecimientos.

El mecanismo de un televisor tiene como base la fotoelectricidad, proceso al que se le debe que los rayos lumínicos se conviertan en electricidad dentro de una cámara, que a su vez se transmite a través de señales de alta frecuencia, mismas que reciben las antenas dispuestas para este fin y en ese instante, es cuando la imagen aparece en la pantalla.

Gracias al continuo y acelerado avance de la tecnología, el televisor ha tomado diversos matices y es posible hasta llevarlo en el reloj, en el celular, en el automóvil, o incluso se puede proyectar en una pared en su presentación de pequeño dispositivo portable y reflector, entre otros. Pantallas de todas las clases y tamaños. Internet ha facilitado la transmisión de una televisión más interactiva y según los gustos del espectador.

Las primeras versiones de este aparato, únicamente funcionaban a blanco y negro, hasta unos cuantos años después, cuando se integraron mecanismos que permitieron observar la pantalla a color.

Asimismo, actualmente se encuentran en el mercado los Smart TV,  (televisores inteligentes) que funcionan con WiFi e internet, aunque también con memorias y discos portables que pueden conectarse.