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Definición
Sustantivo masculino. Este término se define como un estado anímico que hace denegar, declinar, desdeñar, esquivar, repudiar, desechar, rechazar o desestimar aquello que considera como perjudicial, dañoso, peligroso, arriesgado o expuesto. Creencia, conjetura, figuración, sospecha, imaginación, suposición e hipótesis. Recelo de un daño o perjuicio futuro. (En germanía) cárcel de presos o un centro penitenciario de reclusión.
Etimología
Este vocabulario en su etimología viene del latín ‘timor’, que quiere decir miedo.
Frase de ejemplo:
Tengo mucho temor de que algo malo puede pasar.
Se trata de una terminología que se emplea como sinónimo de miedo, el sentimiento de angustia provocado por algún peligro verdadero o fantasioso. La sensación ocasiona estrés y ansiedad, por el instinto de aversión ante las situaciones amenazantes.
Se cataloga dentro de las emociones primarias del ser humano y también, es parte fundamental en la capacidad de adaptación tanto de personas, como de animales, a modo de mecanismo de defensa y conservación.
El temor es una emoción que todos han experimentado a lo largo de la existencia y se relaciona con el dolor, especialmente cuando se percibe que se aproxima un evento que puede causarlo.
Asimismo, dentro de la Psicología se habla del temor irracional, el cual se basa en ideas absurdas e imaginarias, pero que han logrado sugestionar a la persona, paralizándola e impidiendo que proceda como debe. Igualmente, puede llegar a transformarse en una clase de fobia, un modo de miedo ilógico, como la fobia a volar en avión, a la oscuridad, a los arácnidos, etc.
Popularmente se considera que el temor es una emoción un tanto más ligera que el miedo, el cual es a su vez menor que el terror. Por ejemplo, ver a un par de sujetos sospechosos, con aspecto delincuencial, pasar por la calle, genera temor. Pero ir solo, de noche y que se aproximen más de cinco sujetos que parecen peligrosos, puede causar pánico o terror.
El temor igualmente, es explotado por la industria del entretenimiento, por lo que han surgido numerosas producciones cinematográficas, cuentos, historias, etc, clasificadas en el género del terror, que atrae a millones de espectadores que se divierten con las sensaciones de miedo, que no superan cierto límite al saber que se está disfrutando de un buen momento y no bajo ninguna amenaza real.
Una expresión coloquial, sobre todo en el ámbito religioso, es el “temor de Dios”, que significa un sumo respeto a la Divinidad que todo lo ve, previendo las nefastas consecuencias que pudiera conllevar el pecado.