Etimología

ta palabra en su etimología viene del latín ‘volāre’ y con ella, del italiano ‘volare’.

Este verbo también se emplea para referirse a que algo pasó velozmente. Ejemplo: “El tiempo vuela. En menos de nada ya es mitad de año”. “Sólo se detuvo a saludar y se fue volando”.

En un sentido figurado, hace alusión al hecho de imaginar. Se utiliza mucho en el mundo del arte, como en la poesía, la pintura, la música, etc. Una de las frases más populares con esta terminología, es autoría de Frida Kahlo: “Pies para que los quiero si tengo alas para volar”, una idea metafórica que resalta el gran valor de las facultades de la mente.

En la ciencia ficción, muchos héroes tienen el poder de volar, como Superman. De hecho, es algo que siempre el ser humano ha querido hacer. Ahora la tecnología realiza investigaciones en artefactos que permitan hacerlo de manera individual y se han desarrollado drones y propulsores especiales, aunque todavía no salen al mercado masivo.

Otra acepción figurada en este vocabulario es la de pensar acertada y rápidamente. Por ejemplo: “¡Estás volando! Respondiste todas las preguntas acertadamente”.

Cuando una persona consume alucinógenos, se dice que se va a volar, o que tiene un viaje. Por eso se escuchan expresiones populares como: “la marihuana te hace volar”.

Popularmente, cuando se quiere dar a entender que se echó a alguien de algún lugar, se dice “sacar a volar”. Ejemplo: “empezó a hablarme de sus ideas comunistas que le programaron y lo saqué a volar”. “Apenas llegó la policía, sacaron a volar a todos los vendedores ambulantes”.

Algunas frases célebres que ejemplifican el uso de este término:

“Es tiempo de sacar los sueños, de soplar los miedos y estirar las alas. Es tiempo de volar”. Nicolás Andreoli.

“Aprendió a volar y no se arrepintió del precio que había pagado”. Richard Bach.

“Aprendió tanto de sus errores que, cuando tropezaba, en vez de caer volaba”. Alex Rovira.