Definición
Sustantivo masculino. Este vocabulario se refiere a una sustancia o un compuesto de origen natural o químico, que es suministrada en exterior e interiormente a un organismo, a una persona o un animal. Se emplea para prevenir, aliviar o curar alguna enfermedad y así mismo, en corregir y reparar las secuelas de la misma; puede ser de tipo farmacéutico y también de uso comercial.
Etimología
Esta palabra en su etimología es de origen latino bajo denominación «medicamentum» .
Frase de ejemplo:
Aspirina es el medicamento eficaz para el dolor de cabeza.
El término posee la connotación de “remedio”. Se halla estructurado por el lexema ‘mederi’, que significa ‘curar’, junto con el vocablo ‘ico’ (realativo a) y finalizado con el sufijo ‘mento’, que alude a un instrumento o efecto.
Diversas formas de empaques y modelos de presentación envuelven a los medicamentos, como pastillas, inyecciones, cremas, jarabes, cápsulas, entre otros. Se denomina medicamento genérico a aquel que es vendido utilizando como nombre el principio activo que contiene, o la sustancia con la cual fue producido, omitiendo un nombre comercial, factor que ayuda a reducir sus costos.
Si se consumen varios medicamentos al mismo tiempo, se debe mantener especial cuidado en verificar la reacción que se genera al relacionarse con otras sustancias, puesto que pueden desencadenar efectos peligrosos si se combinan erróneamente. Por eso los médicos recomiendan no auto medicarse.
En los diferentes países, los medicamentos deben pasar por un proceso de aprobación por parte del gobierno, que generalmente se halla constituido por un Ministerio de Salud, mismo que se encarga de certificar la calidad de estos productos farmacéuticos, para que puedan rotar en el comercio y también ser suministrados por las diferentes instituciones de salud a los pacientes.
Los datos acerca de los ingredientes, los niveles de las dosis, las propiedades medicinales, diseño de empaque, el precio y algunas notas sobre contraindicaciones, se pueden apreciar en el vademécum médico. En el instante en que el producto se adquiere, éste va acompañado de una guía escrita, que instruye al usuario de cómo manipularlo y otros detalles.
En el mercado farmacéutico se encuentran medicamentos de venta libre; empero, existen otros que exigen obligatoriamente una fórmula otorgada por profesionales de la salud debidamente certificados, para que puedan comprarse. Debido a que algunos medicamentos resultan muy fuertes en sus efectos, necesitan una prescripción y un seguimiento especializado, por posibles efectos secundarios o reacciones adversas.
El medicamento que se encuentra libremente en las farmacias, casi nunca cuenta con subsidios estatales para bajar su valor al público. En cambio, otros medicamentos sí gozan de una ayuda social por parte del gobierno, por tratarse de fármacos que son muy urgentes para los pacientes, peor estos son administrados por entidades de salud.