Etimología

vocabulario tiene un origen latino, más explícitamente proviene del latín «albānĭa» y del albanés «shqipëri» que significa tierra de águilas.

El nombre ‘Albania’ tiene una historia complicada y ha sido objeto de debate entre los académicos durante siglos. La etimología más aceptada del nombre es que proviene de la palabra latina ‘alba’, que significa “blanco” o “claro”. Esto podría hacer referencia de las montañas nevadas de los Alpes, que se encuentran cerca de la frontera con Montenegro y Serbia.

Otra teoría sugiere que el nombre proviene de la palabra griega ‘albos’, que traduce “blanco” o “puro”. Esto podría relacionarse con la población étnica de los ilirios que habitaban el territorio en la antigüedad y a quienes los griegos les dieron ese nombre.

Otra version propuesta por el lingüista turco Türkmen, es que esta terminología proviene de la palabra turca ‘arban’, con el sentido de “hombres” o “guerreros”. Esta teoría se basa en la idea de que los turcos albaneses son los descendientes de los guerreros turcos que llegaron a Albania durante la Edad Media.

Sin embargo, tal postura no ha sido ampliamente aceptada por la comunidad académica y se considera poco probable, ya que las lenguas albanesa e turca son de origen diferentes y no tienen relación.

Albania es una joya escondida en Europa que a menudo se pasa por alto debido a estereotipos desafortunados. Es un país único con una rica historia y cultura llena de historias fascinantes, hermosos paisajes y gente amigable. Con sus playas vírgenes, impresionantes montañas y ciudades vibrantes, Albania tiene algo que ofrecer para todos. Desde las antiguas ruinas de Butrint hasta la moderna vida nocturna de Tirana, ¡este pequeño país tiene un gran impacto en términos de experiencias!

La cultura de Albania

La cultura de Albania es rica y diversa, con raíces que se remontan a la antigua civilización iliria e influencias de la cultura bizantina, romana, otomana y comunista. A pesar de las dificultades que ha enfrentado el país a lo largo de la historia, incluyendo años de opresión bajo el régimen comunista, la cultura albanesa ha sobrevivido y se ha adaptado a los cambios.

Una de las expresiones culturales más importantes de esta nación es la música, conocida por su ritmo y melodía exclusivos. La música tradicional incluye instrumentos como el violín, el çifteli y el saz. La música popular moderna también es muy popular, con artistas que mezclan elementos tradicionales con un toque occidental.

La danza también es una parte importante de la cultura albanesa, con bailes tradicionales que varían según la región. Los bailes costumbristas incluyen el ‘Çiftelia’ y el ‘Colonja’. Estos bailes suelen ser realizados en festivales y celebraciones, y a menudo se bailan en círculos, con los participantes sosteniendo las manos y dando vueltas alrededor del círculo.

La comida es otra parte importante de la cultura albanesa, con una gran variedad de platos tradicionales que vinculan ingredientes como carnes, verduras y quesos. Los platos típicos añaden ‘fërgesë’, una especie de guiso de carne con verduras, y ‘byrek’, una especie de empanada rellena de queso y espinacas. La gastroomía es una parte importante de la vida social y es común compartir una comida con amigos y familiares.

La arquitectura es otra expresión sobresaliente de esta cultura, con una variedad de estilos. Los edificios históricos incluyen las fortificaciones medievales de Gjirokastra, un patrimonio mundial de la UNESCO, y los edificios otomanos en la ciudad de Berat, al igual conocida como “la ciudad de las mil ventanas”. Los edificios comunistas de estilo moderno son característicos y se encuentran en todo el país.

La literatura también desempeña un rol crucial, con una gran cantidad de escritores y poetas que han contribuido al desarrollo de la misma en el país.

La literatura prescrita en Albania generalmente se transmitía oralmente y, por lo general, giraba en torno de las dos caras de la misma moneda: el bien y el mal. Una narrativa común en estas historias es la que retrata un choque entre las deidades llamadas drangue, que asumen el papel de un héroe. Se la identifica por sus alas y solía asociarse con las condiciones climáticas. Kulshedra, un tipo de demonio que comprende agua, tormenta y fuego, entre otros elementos, puede liberar fuego y provocar desastres naturales con efectos devastadores contra las vidas humanas.

El folclore albanés está lleno de personajes únicos que ayudan a contar sus historias. Uno de esos personajes es el Ora, que puede compararse con los ángeles de la guarda en la religión cristiana. El Ora proporciona orientación y protección a los necesitados. Además, también están los Fati, que tienen un papel similar pero son más universales en su protección y guía. Juntos, estos personajes juegan un papel integral en el folclore albanés, agregando profundidad y carácter a sus historias.

La metamorfosis es un motivo común en la literatura oral albanesa, que a menudo representa fenómenos físicos y los elementos de la naturaleza a través de cuentos que muestran a hombres transformándose en animales y viceversa.

Los cuentos buscaban explicar los eventos físicos y los elementos de la naturaleza atribuyéndolos a las actividades de poderes sobrenaturales. Estos personajes fueron descritos en detalle dentro de las historias, como es el caso de los enfrentamientos entre Drangue y Kulshedra, que llevaron a una transformación cósmica, lo que resultó en un nuevo comienzo para el mundo conocido.

Los albaneses se refieren a su nación como Shqipëria en lugar de Albania. Además, usan la frase Republika e Shqipërisë para denotar la República de Albania. Esta designación de la tierra se basa en una antigua leyenda que afirma que el país lleva el nombre de un águila mítica llamada ‘Shqipe’.

La bandera nacional albanesa ha adquirido gran importancia en todo el mundo debido a su símbolo prominente: un águila bicéfala negra estampada sobre un fondo rojo. Por eso Albania es conocida como la “Tierra de las Águilas”. Históricamente, esta especie estuvo muy poblada en su territorio, pero lamentablemente ha estado al borde de la extinción debido a la caza implacable. Ahora, solo quedan unos pocos de ellos a pesar de su fuerte representación en la cultura.

Albania es el hogar de alrededor de tres millones de personas, pero se cree que el número de albaneses que viven fuera de sus fronteras es aún mayor. Muchos se pueden encontrar en Serbia, Kosovo, Macedonia, Grecia y otras partes de Europa.

La religión en Albania

La etnia albanesa se considera tanto una nacionalidad como una raza. Esto explica por qué la Madre Teresa, que en realidad nació en Skopje (Macedonia del Norte), es considerada albanesa debido al origen de su familia.

Albania es un crisol de religiones, con un 60% identificándose como musulmanes, mientras que el porcentaje restante se divide entre cristianos ortodoxos y católicos. Generalmente, las personas más cercanas a Grecia o Macedonia tienden a inclinarse más hacia la fe ortodoxa.

Los ateos también llevan una vida plena en este país secular. Aunque no existe una religión oficial y muchas personas no están afiliadas a ninguna confesión, aún se puede escuchar el sonido de las campanas y la llamada del almuédano desde los minaretes, lo que indica que, no obstante, hay muchos practicantes.

Las generaciones anteriores del gobierno comunista y opresivo de Enver Hóxa impactaron significativamente la expresión religiosa en la nación. Incluso fue el primero en ser declarado como un estado ateo, en 1967. Los efectos de su supresión se han sentido profundamente durante décadas.