Definiciona

argumentador

A - octubre 22, 2014

Definición

Adjetivo. La definición de argumentador se refiere al individuo que argumenta, razona, analiza, manifiesta, deduce, contradice, impugna, demuestra, declara y discute de manera falsa o verdadera una proposición. Esta palabra también puede ser empleada como sustantivo para referirse a dicho individuo.

Etimología

El término «argumentador» tiene su origen en el verbo activo transitivo «argumentar«, el cual deriva del latín argumentāri, que significa «argumentar, discutir«. A su vez, el sufijo «-dor» en español indica la persona que realiza la acción expresada por el verbo al que se agrega. Por lo tanto, «argumentador» se forma de la combinación de «argumentar» con «-dor», dando lugar a la noción de aquel que argumenta o discute.

Significado amplio

El término «argumentador» puede abarcar diversos significados y matices, los cuales se desglosan a continuación:

Persona que razona y debate

Un argumentador es aquel individuo que participa en un proceso de razonamiento y discusión, ya sea para defender una postura, refutarla o analizarla críticamente. Esta capacidad de argumentar implica la habilidad para presentar razones, evidencias y argumentos lógicos en apoyo de una idea o posición.

Individuo que impugna o contradice

En ocasiones, el rol de un argumentador puede estar orientado hacia la impugnación o la contradicción de una afirmación o proposición. Esto implica cuestionar la validez de ciertos argumentos o puntos de vista, ya sea mediante la presentación de contraargumentos o evidencias que refuten la posición contraria.

Quien demuestra o declara una verdad

Asimismo, un argumentador puede ser aquel que tiene la capacidad de demostrar o declarar una verdad a través de la argumentación. En este sentido, la habilidad para presentar pruebas, datos o razonamientos que respalden una afirmación verdadera es fundamental para ejercer como argumentador.

Persona que analiza y discute de manera falsa o verdadera

El término también puede referirse a aquel individuo que se dedica a analizar y discutir tanto proposiciones verdaderas como falsas. Esto implica un ejercicio crítico de evaluación de argumentos y evidencias, con el fin de llegar a conclusiones fundamentadas y bien sustentadas.

Ejemplos

1. En el debate sobre el cambio climático, los científicos actúan como argumentadores al presentar evidencia científica que respalda la teoría del calentamiento global.

2. Durante el juicio, los abogados defensores y fiscales ejercen como argumentadores al presentar sus argumentos y pruebas ante el tribunal para respaldar sus respectivas posiciones.

3. En el ámbito académico, los estudiantes desarrollan habilidades de argumentación al participar en debates y ensayos donde deben defender sus puntos de vista con argumentos sólidos y coherentes.

Clasificación

El término «argumentador» puede clasificarse dentro del ámbito de la retórica y la lógica, ya que se relaciona con la capacidad humana de argumentar y debatir de manera lógica y persuasiva.

Características

Entre las características de un buen argumentador se encuentran la capacidad de análisis crítico, la habilidad para presentar argumentos de manera coherente y estructurada, la objetividad en la evaluación de evidencias y la capacidad de escuchar y considerar diferentes puntos de vista.

Origen

El origen del término «argumentador» se remonta al uso del verbo «argumentar» en latín, el cual tenía la misma acepción de discutir o presentar argumentos. Con el paso del tiempo, este verbo dio lugar al sustantivo «argumentador» en español, que designa a la persona que lleva a cabo la acción de argumentar.

Usos

El término «argumentador» se emplea en diversos contextos, tanto formales como informales, donde se requiere la capacidad de razonar, discutir y presentar argumentos de manera coherente y persuasiva. Se utiliza en ámbitos como el académico, el jurídico, el político y el filosófico, entre otros.

Conclusión

En conclusión, el término «argumentador» se refiere a aquel individuo que posee la capacidad de argumentar, razonar y discutir de manera lógica y persuasiva. Su origen etimológico se encuentra en el verbo latino «argumentāri», que significa argumentar o discutir, y el sufijo «-dor» que indica la persona que realiza la acción. La habilidad para argumentar es fundamental en diversos ámbitos de la vida, donde se requiere la capacidad de presentar y defender puntos de vista, analizar información y llegar a conclusiones fundamentadas.