Definiciona

contrarreforma

C - julio 7, 2020

Definición

Sustantivo femenino. Palabra compuesta, que se emplea para referirse a la respuesta política y doctrinal que la Iglesia católica planteó frente a la Reforma protestante, impulsada por Martín Lutero. Históricamente, se considera que la Contrarreforma sucedió en el período delimitado entre el año 1945, cuando se instauró el Concilio Ecuménico de Trento, y el año 1648, cuyo fin se encuentra marcado por el fin de la Guerra de los Treinta años.

Etimología

Con respecto a su etimología, al ser una palabra compuesta, se revisará el origen de cada uno de los vocablos de forma individual, tal como se ve a continuación:

Contra-, este vocablo puede considerarse como proveniente del latín, lengua en donde tiene la forma “contra”, la cual a su vez puede traducirse como “en oposición” o “frente a”. En el Español, la partícula compositiva contra es usada en palabras yuxtapuestas, para indicar que se responde o se enfrenta a la acción señalada por la partícula a la cual se une.

-reforma, por su lado, la palabra “reforma” es una mezcla de dos partículas latinas: el prefijo re-, el cual puede traducirse directamente como “hacia atrás”; y la partícula “forma” , la cual constituye un préstamo hecho al Español, en el siglo XIII, desde el Latín, lengua en donde la partícula “forma” tiene el significado de “imagen o figura”. Por lo que la palabra “reforma” puede ser traducido como “la acción de volver a dar imagen o forma a algo específico”.

Objetivos de la Reforma

Ante los avances que estaba teniendo en Europa la Reforma protestante, impulsada por Martín Lutero, durante el siglo XVI, y que llevó muchas iglesias se separaron de la doctrina reinante del catolicismo, para agruparse bajo el protestantismo, la Iglesia católica promovió la Contrarreforma, para darle una respuesta doctrinal y política a este movimiento.

En tal sentido, esta institución entonces centró sus objetivos en lograr una renovación importante para la Iglesia, a fin de poder colocar un freno a la doctrina protestante, la cual parecía tomar ventaja. Para esto, centró su atención en los siguientes aspectos:

Revisar y afianzar su doctrina.
Fundar seminarios, con el fin de lograr una reestructuración en sus clérigos.
Hacer que las órdenes religiosas católicas volvieran a sus orígenes tradicionales.
Se planteó la religiosidad como la necesidad de tener una vida piadosa y una relación cercana con un sacerdote, el cual a su vez sostenía un estrecho nexo con Cristo.
Se instauró también la necesidad de la Iglesia de ser celosa y vigilante de este comportamiento.
Se creó también la Inquisición romana, a fin de que se cumplieran con estos parámetros impuestos, para vigilar la fidelidad a la Iglesia católica y su dogma.

Concilio de Trento

Uno de los hechos más importantes de la Contrarreforma fue el Concilio de Trento, el cual dio inicio a este movimiento o respuesta política católica. En este sentido, este concilio puede ser definido como una reunión general de los líderes de la Iglesia, los cuales se reunieron entre 1545 y 1563, en las cercanías de los Alpes, y convocados por el Papa Paulo III, a fin de acordar los principales puntos doctrinales sobre esta Iglesia.

Entre los distintos aspectos que abordaron durante el Concilio de Trento se encontraban la disciplina y el dogma que debía ser adoptado por el Papa, las distintas órdenes religiosas y por su puesto los fieles. El legado del Concilio de Trento fue tan importante que los edictos emanados de él estuvieron en vigencia por unos tres siglos, hasta que tuvo lugar el Concilio Vaticano I, convocado por el Papa Pío IX, en el año 1869.

Entre los distintos aspectos que se establecieron en el Concilio de Trento se encuentran los siguientes:

Un nuevo orden, constituido en una jerarquía eclesiástica, la cual tenía la función de garantizar y vigilar al Clero y a los Laicos, en cuanto al cumplimiento de las nuevas leyes, que se habían ordenado.

Así mismo, se ordenó y dispuso todo para que la figura del Papa volviera a tener la fuerza e importancia política, como líder y máximo rector de la fe católica.

Se le aconsejó a la feligresía, así como a los clérigos, la oración y la meditación constante, como las herramientas que controlarían las pasiones y deseos mundanos.

Igualmente, se estableció el acto de contrición y la confesión como bases de una vida piadora.

Se instituyeron celebraciones durante el año, dedicadas a honrar a los santos y a la virgen María.

Se ordenó también la importancia de instaurar muchas más hermandades y cofradías, las cuales tuvieran la misión de recoger limosna, y destinarla a la subsistencia de los huérfanos, ancianos, enfermas y viudas.

El concilio de Trento también impuso castigos a los miembros de la Iglesia que fuesen descubiertos manipulando o abusando de los bienes económicos de los seguidores y fieles a la iglesia.

No obstante, quizás uno de los hechos más importantes de este Concilio fue la creación de la Santa Inquisición, así como de las guerras religiosas, que pretendieron luchar, aniquilar y combatir el avance del protestantismo en el mundo. Este aspecto infundió entusiasmo entre los fervientes, así también como mucho temor entre quienes adversaban o diferían de la Iglesia.

Pese a que para algunos son totalmente criticables los medios que la Iglesia católica escogió para difundir su doctrina, lo innegable es que tuvo un efecto importante, pues para el año 1650, los Protestantes tenían influencia solo en el norte de Europa, mientras que más de dos tercios de este continente prestaba total atención y obediencia a la Iglesia católica.