Etimología

Esta terminología surgió de la voz latina ‘evolutio’ (evolución). Se compone con el prefijo ‘ex’, que significa “hacia el exterior”, vinculado a la raíz de origen indoeuropeo ‘eghs’, con el sentido de “fuera de”; en combinación con el vocablo del latín ‘volvere’ (acción de dar vueltas) y concluido por los sufijos ‘tio’ (acción y resultado) e ‘ismo’ (movimiento o doctrina).

Esta expresión se emplea en diferentes posturas ideológicas y filosóficas, que parten del concepto de la evolución; algunos teóricos se han enfocado en el evolucionismo socio-cultural, aunque concretamente y por lo general, hace alusión de la famosa “teoría de la evolución”, de la que se encargan en especial la genética y la biología.

Dicho postulado pretende explicar el cambio, generación y diversidad de los seres vivos, considerando los cambios presentados en las especies y en todos los casos observados, todo parte de un antepasado común a toda criatura y absolutamente nada más.

El evolucionismo es la teoría científica contraria a la creacionista, basada en preceptos religiosos. No obstante, desde una mirada neutral, ambas forman parte de doctrinas. Precisamente, el sufijo ‘ismo’ hace referencia de dogmas, ideologías y creencias.

Desde tiempos remotos, muchos pensadores y filósofos han promulgado que efectivamente, existe una especie de escala biológica en los seres vivos e intuyeron la presencia de asociaciones generacionales entre éstos.

Por ejemplo, en los siglos XVIII y XIX, esta palabra cobró bastante importancia entre los científicos de la época, conviniendo en que una especie se transforma, premisa que se convirtió en la base de la teoría de la evolución, cuyo exponente más representativo ha sido Charles Darwin, con su obra intitulada “El origen de las especies”.

Algunos otros filósofos, han cuestionado el evolucionismo, arguyendo que no niegan la ley de la evolución en el universo, empero no es la que prevalece todo el tiempo y señalan que además de ésta, existe otra llamada la ley de la involución, ambas contrarias. Por ciertos periodos de tiempo rige una y luego la otra. Desde esta perspectiva, ahora la humanidad y la naturaleza estarían pasando por una etapa involutiva.

El evolucionismo social

Es una corriente que intenta solucionar cuestionamientos relevantes que den cuenta del modo como la sociedad ha evolucionado. Algunos de los interrogantes en los que se enfoca son: “¿qué es el progreso? ¿Cómo se puede calcular el progreso? Etc.

La mayoría de teorías que pululan concernientes de este dogma, se contradicen entre sí. No obstante, todas coinciden en abordar estos asuntos trascendentales.

La característica principal del evolucionismo social coincide con todo el conjunto de las sociedades, en la idea de que sí existe una evolución en la cultura, entendida como una serie de fases que van desde las guerras bárbaras, hasta llegar a una civilización pacífica y avanzada. Pero este punto también lo debaten aquellos que defienden la noción de involución, teniendo en cuenta que las culturas antiguas llegaron a grandes niveles de conocimiento y evolución, nada comparados con la actual.