Etimología

en su etimología viene del adverbio y sustantivo ‘lejos’ y del sufijo ‘ano’, que indica procedencia, pertenencia o adscripción.

Para un ciudadano de Argentina, Irak es un país muy lejano. Sin embargo, Irán no percibe así a Irak, pues es uno de sus vecinos. Asimismo, en 2022 no se considera a 2020 como un año lejano, a pesar de que sí es un año lejano para quienes vivieron en 1820.

Se habla de un “familiar lejano”, es decir, con un ligero parentesco. Por ejemplo, el nieto de la tía del “papá de Alberto”.

Otra expresión coloquial muy frecuente en el habla hispana, es “un parecido lejano”, que da a entender que se asemeja tan sólo un poco. Igualmente, con esta terminología se forma la locución “recuerdo lejano”, que denota un pequeño vislumbre de algo que no se recuerda claramente.

Si existen pocas posibilidades de que algo se realice, al igual se considera como algo “lejano”. Ejemplo: “que quiten las restricciones que han impuesto y aniquilado las libertades humanas, parece muy lejano”.

El lejano oeste

Así se denominó un periodo de la historia, que se desarrolló en territorio estadounidense y mexicano, en la región del Pacífico, a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Ese tiempo se caracterizó por la sed desmedida del oro, la guerra por quitarle extensión a México, como Texas, Luisiana, entre otros.

Grandes historias y leyendas surgieron en esa época, como las aventuras del jefe Buffalo Bill, el alguacil Wyatt Earp, la exploradora Calamity Jane, entre otros personajes que las protagonizaron y se aprecian en películas hollywoodenses.

Numerosos filmes taquilleros y exitosos se inspiraron en el lejano oeste, como “Tombstone”, “El bueno, el feo y el malo”, “Rápida y mortal”, “La muerte tenía un precio”, entre otras tantas producciones.

Frases de ejemplo:

• “El romper de las olas se escuchaba lejano”.
• “Se alcanzaba a ver un helicóptero lejano”.
• “En un tiempo muy lejano, los hombres ya no tendrán que trabajar, pues lo harán las máquinas”.