Definición
Sustantivo femenino. Es un país ubicado en África Occidental, limitando al norte con Sierra Leona, al este con Guinea y Costa de Marfil, y al sur y oeste con el Océano Atlántico. Es uno de los países más jóvenes de África, habiendo obtenido su independencia en 1847, y su capital es Monrovia. La población de Liberia es de alrededor de 5 millones de habitantes, y se hablan más de 30 lenguas diferentes en el país. El inglés es el idioma oficial.
Etimología
Esta terminología tiene su origen en el latín, y deriva de la palabra «liber», que significa «libre«. La creación de Liberia se relaciona con la fundación de la Sociedad Americana de Colonización en 1816, que buscaba establecer una colonia en África para la repatriación de los esclavos liberados en los Estados Unidos. La palabra «Liberia» se eligió para el nombre del país debido a que simbolizaba la libertad y la independencia que se buscaba para los colonos.
El idioma del cual se deriva la palabra «Liberia» es el latín, y la raíz etimológica es «liber». Además, el nombre del país también puede relacionarse con la palabra «libertad» en varios idiomas, como el inglés, francés, portugués, español e italiano.
Historia de Liberia: desde la colonización hasta la independencia
La historia de Liberia es una historia de colonización, independencia y conflicto. Liberia fue fundada en 1822 por la Sociedad Americana de Colonización (SAC), una organización compuesta por hombres blancos, muchos de ellos dueños de esclavos, que buscaba crear una colonia en África para los afroamericanos liberados o nacidos libres. La SAC adquirió tierras en la costa occidental de África, donde estableció varios asentamientos que recibieron el nombre de Liberia, que significa «tierra de la libertad».
Los primeros colonos llegaron en 1822 y se enfrentaron a la resistencia de los pueblos indígenas que habitaban la zona. En 1824, la capital fue nombrada Monrovia en honor al presidente estadounidense James Monroe, que apoyaba el proyecto colonizador.
Los colonos afroamericanos se consideraban superiores a los nativos africanos y los excluyeron del poder político y económico. En 1847, proclamaron la independencia de la República de Liberia, inspirándose en la Constitución y la bandera de los Estados Unidos. Sin embargo, no lograron el reconocimiento internacional hasta 1862, cuando el gobierno estadounidense abolió la esclavitud y aceptó a Liberia como un estado soberano.
Durante el siglo XIX y principios del XX, Liberia se expandió territorialmente mediante tratados con las tribus locales y con la intervención de potencias europeas como Gran Bretaña y Francia, que amenazaban con invadir el país.
Liberia mantuvo una estrecha relación con los Estados Unidos, que le proporcionó ayuda económica y militar. Sin embargo, las desigualdades sociales entre los américo-liberianos, que constituían el 5% de la población, y los africanos nativos, que eran el 95%, se acentuaron con el paso del tiempo. Los américo-liberianos controlaban el gobierno, las fuerzas armadas, la educación y el comercio, mientras que los nativos eran marginados, explotados y sometidos a impuestos abusivos. Además, Liberia sufrió varios conflictos internos y externos, como las revueltas indígenas, las amenazas militares de países vecinos, las acusaciones de esclavitud y trabajo forzado por parte de la Liga de Naciones y la participación en las dos guerras mundiales.
En 1980, un golpe de Estado liderado por Samuel Doe, un sargento del ejército perteneciente a la etnia krahn, puso fin al dominio américo-liberiano y dio inicio a una nueva etapa de violencia e inestabilidad política. Doe se convirtió en el primer presidente nativo de Liberia y trató de imponer su autoridad mediante la represión de la oposición y el favoritismo hacia su grupo étnico.
En 1989 estalló la primera guerra civil de Liberia, cuando un grupo rebelde llamado Frente Nacional Patriótico de Liberia (FNPL), dirigido por Charles Taylor, un ex aliado de Doe que había huido del país tras ser acusado de corrupción, invadió el país desde Costa de Marfil con el apoyo de Libia. La guerra duró hasta 1996 y causó más de 200.000 muertos y un millón de desplazados.
En 1997 se celebraron elecciones presidenciales bajo supervisión internacional y Charles Taylor fue elegido presidente con el 75% de los votos. Sin embargo, su gobierno fue acusado de violar los derechos humanos, reprimir a sus oponentes y apoyar a grupos rebeldes en países vecinos como Sierra Leona y Guinea. En 1999 se inició la segunda guerra civil de Liberia, cuando dos nuevas facciones armadas surgieron para combatir a Taylor: el Movimiento Unido por la Democracia en Liberia (LURD) y el Movimiento por la Democracia en Liberia (MODEL). La guerra se prolongó hasta 2003 y provocó más de 250.000 muertos y miles de refugiados.
En 2003 se firmó un acuerdo de paz en Ghana que estableció un gobierno de transición liderado por Gyude Bryant, un empresario sin afiliación política.
Geografía y demografía de Liberia: ubicación, clima, población y ciudades principales
Liberia es un país de África occidental que tiene una superficie de 111.369 km² y una población de 4’937.374 habitantes, según el censo de 2019. Su capital y ciudad más poblada es Monrovia, que se encuentra en la costa del océano Atlántico. Liberia limita con Sierra Leona al noroeste, Guinea al norte y Costa de Marfil al este. Su línea de costa tiene una longitud de 579 km.
El clima de Liberia es cálido, tropical y húmedo, con una temperatura media anual de unos 27 °C. Tiene dos estaciones principales: la lluviosa, que va de mayo a octubre y está influenciada por el monzón africano, y la seca, que va de diciembre a febrero y está marcada por los vientos del desierto del Sahara. La precipitación media anual varía entre 2.000 y 5.000 mm según la región.
La población de Liberia está compuesta por unos 16 grupos étnicos diferentes, entre los que destacan los kpellé, los bassa, los grebo, los gio, los krahn y los mandingo. El idioma oficial es el inglés, pero también se hablan unas 30 lenguas indígenas y el criollo inglés liberiano. La religión mayoritaria es el cristianismo (85%), seguida por el islam (12%) y las creencias tradicionales africanas (3%).
Las principales ciudades de Liberia son Monrovia, con unos 1,2 millones de habitantes; Gbarnga, con unos 56 000 habitantes; Buchanan, con unos 50.000 habitantes; Ganta, con unos 41.000 habitantes; y Kakata, con unos 34 000 habitantes. Estas ciudades son centros comerciales, administrativos y educativos del país. Monrovia alberga el puerto más importante de Liberia y el aeropuerto internacional Roberts.
Cultura y sociedad de Liberia: diversidad étnica, idiomas, religiones y costumbres
La cultura y la sociedad de Liberia son el resultado de la convivencia de diversos grupos étnicos, idiomas, religiones y costumbres que han conformado la identidad de este país africano. Liberia fue fundada por esclavos liberados de Estados Unidos que trajeron consigo su propia cultura y desplazaron a las tribus nativas que habitaban la región desde hace siglos. Con el tiempo, se ha producido una integración y una mezcla entre los diferentes pueblos que han enriquecido la vida cultural de Liberia.
Según el censo de 2008, Liberia tiene una población de unos 4 millones de habitantes, de los cuales el 95% son de origen africano y el 5% son descendientes de los colonos estadounidenses. Entre los grupos étnicos más numerosos se encuentran los kru, los mandinga, los kpelle, los bassa, los grebo y los gio. Cada uno de ellos tiene sus propias tradiciones, lengua/»>lenguas y formas de organización social.
El idioma oficial de Liberia es el inglés, pero también se hablan más de 20 lenguas indígenas, algunas de las cuales tienen su propio alfabeto. Entre las lenguas liberianas más estudiadas en escuelas y universidades se encuentran el bassa y el vai, que se caracterizan por tener alfabetos únicos que no se basan en el latino ni en ningún otro europeo, sino que surgieron de las visiones de sus inventores. Otras lenguas importantes son el kpelle, el loma y el mende.
La religión es un aspecto fundamental de la cultura y la sociedad de Liberia. El cristianismo es la religión mayoritaria, con un 85% de la población que se adhiere a diversas denominaciones protestantes y un 5% que profesa el catolicismo. El islam es la segunda religión más extendida, con un 12% de los liberianos que se identifican como musulmanes. También hay minorías que practican religiones tradicionales africanas o que combinan elementos cristianos e islámicos con creencias ancestrales.
Las costumbres y las fiestas de Liberia reflejan la diversidad cultural del país y la convivencia pacífica entre las diferentes comunidades. Los liberianos celebran tanto eventos cristianos como musulmanes, así como festival/»>festivales culturales que expresan su identidad étnica y nacional. Algunas de las celebraciones más importantes son el Día de Año Nuevo, la Pascua, el Día de la Independencia (26 de julio), el Eid al Fitr (fin del Ramadán), el Día de Acción de Gracias (primer jueves de noviembre), el Festival del Día del Niño de Monrovia (segundo sábado de noviembre) y la Navidad. En estas ocasiones, los liberianos disfrutan de la música, el baile, la comida, las hogueras y los fuegos artificiales.
La cultura y la sociedad de Liberia son un ejemplo de diversidad cultural que puede impulsar el desarrollo sostenible de los individuos, las comunidades y los países. La diversidad cultural amplía las alternativas, alimenta las capacidades, los valores humanos y las cosmovisiones; y permite que la sabiduría del pasado nos prepare para el futuro.
Política en Liberia: sistema político, partidos políticos y desafíos democráticos
Liberia es una república presidencialista con un sistema multipartidista. El presidente es el jefe de Estado y de gobierno, elegido por sufragio universal cada seis años. El poder legislativo recae en el Parlamento bicameral, compuesto por el Senado y la Cámara de Representantes. El poder judicial está encabezado por la Corte Suprema, que interpreta la Constitución y las leyes.
Los partidos políticos en Liberia reflejan la diversidad étnica, religiosa y regional del país. Algunos de los más importantes son el Congreso para el Cambio Democrático (CDC), el Partido de la Unidad (UP), el Partido de la Libertad (LP) y el Partido Alternativa Nacional para la Democracia y el Desarrollo (ANAD). Estos partidos suelen formar coaliciones o alianzas para competir en las elecciones.
Los desafíos democráticos que enfrenta Liberia son múltiples y complejos. Entre ellos se encuentran la consolidación de la paz y la reconciliación tras una larga guerra civil, la lucha contra la corrupción y la pobreza, el fortalecimiento de las instituciones y el Estado de derecho, la garantía de los derechos humanos y las libertades civiles, la promoción de la participación ciudadana y la representación política, y la gestión de los recursos naturales y el desarrollo sostenible.