Maremoto

Etimología

Etimológicamente se produce a partir de la combinación de dos componentes del latín: comienza con el sustantivo ‘mare’, que significa ‘mar’ o “masa de agua”. De esta partícula se deriva igualmente ‘marea’, ‘marisco’ y ‘marino’. Junto con el vocablo ‘motus’, mismo que alude al movimiento que se origina del verbo ‘movere’ (apartar). Palabras como ‘motín’ o ‘motivación’, provienen de éste.

Comúnmente se confunde la palabra ‘maremoto’ con ‘tsunami’, pero sus significados son diferentes. De acuerdo con la Real Academia Española, ‘tsunami’ denota una gran ola ocasionada por el efecto de un maremoto, o por la explosión volcánica submarina. En consecuencia, un maremoto se genera en el instante en que el mar es agitado con una fuerza enorme, creada por un sismo en el fondo. Esa turbulencia puede llegar a las costas y desencadenar caos e inundaciones.

Los maremotos en la historia

El maremoto considerado como el “peor” y más devastador de todos los tiempos, hasta ahora registrado, se presentó el 26 de diciembre del año 2004, en las costas del Índico. Se produjo por un terremoto submarino, a una profundidad de 30 kilómetros. No sólo se generó un tsunami, sino varios. Las terribles olas acabaron con la vida de más de 280.000 personas y dejó miles de desaparecidos de Tailandia e Indonesia. Aunque los estragos también alanzaron otros países como Sri Lanka, Somalia, Malasia y Maldivas.

Dentro de la clasificación de los peores maremotos, también encontramos lo siguientes:

En Lisboa, en 1755, un fuerte terremoto y luego un maremoto causaron el deceso de más de 60.000 habitantes, al igual que la devastación de gran porcentaje de esta ciudad de Portugal.

En Chile, en el año 1868, una serie de maremotos acabaron con casi tres decenas de miles de personas.

En las islas de Sulu y Mindanao, en agosto de 1976, un maremoto dejó como resultado más de 5.000 muertos.