Etimología

Con respecto a la etimología de esta palabra, las distintas fuentes señalan que el vocablo “Pili” proviene de la voz latina pelo, que significa literalmente pelos. Así mismo, se encuentra la palabra Pilus, que sería la forma en singular de esta, y que vendría a traducirse como “pelo”.

Característica de los Pili celulares

De acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes, algunas células procariotas presentan en su superficie, y alrededor de ellas, una serie de prolongaciones, que por su forma recuerdan un fino pelo, pero que en realidad  son proyecciones o apéndices celulares, extremadamente finos, constituidos básicamente por pilina, proteína oligomérica, que tiende a disponerse de forma helicoidal, formando una estructura cilíndrica, que le da al Pili su forma característica.

No obstante, la Pilina que conforma el Pili celular cuenta también con la capacidad de transformar su arreglo celular, permitiendo entonces el desplazamiento y la locomoción de la célula procariota.

Estos apéndices celulares fueron descubiertos a mitad del siglo XX, mientras los científicos del mundo se dedicaban a estudiar los distintos filamentos y apéndices bacterianos, y gracias sobre todo a la implementación del microscopio electrónico.

En el primer momento, estas estructuras recibieron el nombre de fimbria, para cambiar posteriormente a Pili, en los años sesenta, gracias a los estudios realizados por Charles Brinton, quien los describió más específicamente y logró diferenciar los Pili de la fimbria.

Otro de los elementos con los que suelen confundirse los Pili son con los flagelos, sin embargo, cuentan con estructuras y funciones totalmente distintas, y aunque los Pili influyen en la locomoción de la célula, al igual que el Flagelo, también cuenta con una gran cantidad de funciones como por ejemplo la transferencia horizontal de genes.

Estructura de los Pili

Según lo que señalan los distintos expertos, los Pili se caracterizan por distribuirse de manera homogénea por la superficie celular, específicamente de las bacterias gram positivas y gram negativas, estas últimas también se identifican por tener en su contextura pili sexuales.

En cuanto a su estructura, los Pili se caracterizan por tener entre 0,3 y 1,0 µm de longitud, así como 7 nm de diámetro. No obstante, estos estándares pueden variar según la especie de bacteria en la que se encuentre. Un rasgo distintivo de estas prolongaciones es su delgado diámetro, característica esta que los diferencia radicalmente del flagelo, el cual suele ser más ancho, así como también más largo.

Igualmente, los pilis se clasifican en tres grupos: flexible y fijo, flexible y grueso y rígido, estos grupos se diferencian entre sí de acuerdo sus distintas características morfológicas. También existe otra clasificación que ordena estas prolongaciones celulares en pilis ordinarios y pilis sexuales.

Función del Pili

En cuanto a las funciones del Pili, los distintos especialistas señalan que esta proyección celular es la responsable directa de la Conjugación, un proceso de intercambio de genes, que se da de un individuo a otro, de forma horizontal, y gracias a la intervención del Pili sexual, el cual actúa como puente, entre una bacteria F+ y una bacteria F-, permitiendo así el paso del ADN.

Así también, entre las bacterias pueden darse otro tipo de intercambio de ADN, denominados transformación y transducción. Por otro lado, los Pili cuentan también con una participación fundamental en la locomoción de algunas especies de bacterias, a través de la motilidad de contracción o la motilidad deslizante.

Finamente, los Pili se encuentran estrechamente relacionados con el proceso de adhesión de las células bacterianas, las cuales pueden adherirse respectivamente tanto abióticas como bióticas. Por igual, los Pili están asociados a la regulación de las distintas interacciones huésped-patógeno y microbio-microbio, que resultan indispensables para el desarrollo  de ciertas enfermedades, de ahí que sean materia de interés de las ciencias patológicas.