Etimología

Este vocablo en su etimología viene del latín «symbŏlus» y del griego «συμβολος» (symbolos).

Así mismo, se origina del vocablo griego ‘symbolon’, que hace alusión a un pacto oculto de comunión religiosa o filosófica.

El símbolo se define como la representación gráfica o emblemática de alguna idea específica, de la cual su significado ha sido adoptado convencionalmente por la sociedad, por lo que se convierte en un producto de la cultura, de una complejidad que varía.

Constituye alguna realidad a través de una imagen, misma que intenta entablar una equivalencia. Por ejemplo el símbolo de prohibido, el símbolo de paz, la paloma blanca, la estrella de David, la cruz, la swastica, etc. Las instituciones suelen distinguirse mediante símbolos, como en el caso de los clubs.

El amor a la patria, el sentido de identidad de una nación o un pueblo, se sintetiza en los símbolos patrios, como escudos o banderas, a los que se les rinde homenaje.

En el ámbito de la química, el símbolo más usual son las letras que representan a un cuerpo sencillo. Se emplean para no tener que mencionar los compuestos y elementos químicos con su terminología entera. Ejemplo: el símbolo del agua es H2O, o el del oro Au, etc.

Es común observar en los billetes y las monedas de todos los países, así como en las medallas, símbolos y emblemas de toda clase.

El símbolo desde la perspectiva lingüística, corresponde a todos los elementos abstractos de los cuales el alfabeto se encuentra compuesto. Se puede apreciar claramente en la escritura jeroglífica de los antiguos pueblos milenarios, que eran verdaderos sistemas de símbolos que sintetizaban numerosas ideas.

Los puntos cardinales también se toman como símbolos, tal cual todos los caracteres que representan las monedas, como el € (euro), $ (peso), $ (dólar), etc. En la informática es muy famoso el @ (arroba), que no se toma como una unidad de masa, sino como el artículo gramatical ‘en’, usado en las direcciones de correo.