Definiciona

gastritis

G - septiembre 10, 2016

Definición

Sustantivo femenino. La gastritis es una inflamación de la mucosa del estómago, que puede ser aguda o crónica. La gastritis aguda se caracteriza por una inflamación repentina y severa, mientras que la gastritis crónica es una inflamación de larga duración que puede durar años si no se trata adecuadamente. Los síntomas comunes de la gastritis incluyen dolor o malestar en la parte superior del abdomen, náuseas, vómitos, sensación de llenura después de comer, pérdida de apetito y, en algunos casos, sangrado gástrico.

La gastritis puede ser causada por diversos factores, incluyendo infecciones bacterianas como la infección por Helicobacter pylori, el uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como el ibuprofeno y la aspirina, el consumo excesivo de alcohol, el estrés crónico y trastornos autoinmunes. El tratamiento de la gastritis depende de la causa subyacente y puede incluir cambios en la dieta, medicamentos para reducir la acidez estomacal, antibióticos para tratar infecciones y la eliminación de factores desencadenantes.

Etimología

La palabra «gastritis» proviene del griego y está compuesta por dos elementos léxicos: «gastro-» y «-itis». El prefijo «gastro-» deriva del griego γαστήρ (gastēr), que significa «estómago» o «vientre». Esta raíz griega también ha dado origen a otros términos médicos relacionados con el estómago, como «gastroenterología» (el estudio del sistema digestivo) y «gastroenteritis» (inflamación del estómago y los intestinos).

El sufijo «-itis» proviene del griego -ῖτις (-itis), que se utiliza en terminología médica para denotar inflamación. Este sufijo se encuentra en una variedad de términos médicos que describen condiciones inflamatorias, como «artritis» (inflamación de las articulaciones), «dermatitis» (inflamación de la piel) y «hepatitis» (inflamación del hígado).

La combinación de «gastro-» y «-itis» da lugar a «gastritis», que literalmente significa «inflamación del estómago». Esta etimología refleja claramente la naturaleza de la condición, que es una inflamación del revestimiento del estómago.

Causas de la Gastritis

La gastritis puede tener múltiples causas, y entenderlas es fundamental para un diagnóstico y tratamiento adecuados. A continuación, se detallan las causas más comunes:

Infección por Helicobacter pylori

Una de las causas más comunes de gastritis es la infección por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori). Esta bacteria puede vivir en la mucosa del estómago y, con el tiempo, causar inflamación y daño a la mucosa gástrica. La infección por H. pylori es frecuente en todo el mundo y se adquiere principalmente en la infancia. Puede permanecer en el estómago durante años, provocando gastritis crónica y aumentando el riesgo de desarrollar úlceras pépticas y cáncer gástrico.

Uso de Medicamentos Anti-inflamatorios No Esteroides (AINE)

El uso prolongado de AINE, como el ibuprofeno, la aspirina y el naproxeno, es otra causa común de gastritis. Estos medicamentos pueden irritar la mucosa del estómago y aumentar la producción de ácido gástrico, lo que puede llevar a la inflamación y a la erosión de la mucosa. Los AINE también inhiben la producción de prostaglandinas, que son sustancias que ayudan a proteger la mucosa gástrica.

Consumo de Alcohol

El consumo excesivo de alcohol puede irritar y erosionar la mucosa del estómago, causando inflamación y daño. El alcohol también puede aumentar la producción de ácido gástrico, lo que agrava la irritación y la inflamación.

Estrés Crónico

El estrés crónico y la tensión emocional pueden afectar la función del estómago y aumentar la producción de ácido gástrico, lo que puede contribuir a la gastritis. El estrés también puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo que el estómago sea más susceptible a las infecciones y otros factores irritantes.

Trastornos Autoinmunes

En algunos casos, la gastritis puede ser causada por un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico ataca erróneamente las células de la mucosa del estómago. Esta condición, conocida como gastritis atrófica autoinmune, puede llevar a una disminución de la producción de ácido gástrico y de la absorción de vitamina B12, lo que puede causar anemia perniciosa y otros problemas de salud.

Diagnóstico de la Gastritis

El diagnóstico de la gastritis se basa en la historia clínica, los síntomas del paciente y una serie de pruebas diagnósticas. A continuación, se describen los métodos más comunes utilizados para diagnosticar la gastritis:

Historia Clínica y Examen Físico

El médico comenzará por revisar la historia clínica del paciente y realizar un examen físico. Durante esta evaluación, se recopilará información sobre los síntomas, la duración y la intensidad del dolor abdominal, los hábitos alimenticios, el uso de medicamentos y el consumo de alcohol. El médico también puede palpar el abdomen del paciente para detectar áreas de sensibilidad o dolor.

Pruebas de Sangre

Las pruebas de sangre pueden ayudar a detectar signos de infección, anemia o deficiencias nutricionales que pueden estar asociadas con la gastritis. Los análisis de sangre pueden incluir un hemograma completo, pruebas de función hepática y niveles de vitamina B12.

Pruebas de Heces

Las pruebas de heces pueden utilizarse para detectar la presencia de sangre oculta en las heces, lo que puede ser un signo de sangrado gastrointestinal. También pueden utilizarse para detectar la presencia de la bacteria H. pylori en el tracto gastrointestinal.

Prueba de Aliento con Urea

La prueba de aliento con urea es una técnica utilizada para detectar la presencia de H. pylori. Durante esta prueba, el paciente ingiere una solución que contiene urea marcada con un isótopo. Si la bacteria está presente en el estómago, descompondrá la urea en dióxido de carbono, que se puede detectar en el aliento del paciente.

Endoscopia

La endoscopia es una de las pruebas más definitivas para diagnosticar la gastritis. Durante este procedimiento, se introduce un endoscopio (un tubo delgado y flexible con una cámara en su extremo) a través de la boca y el esófago hasta el estómago. Esto permite al médico examinar directamente la mucosa gástrica en busca de signos de inflamación, erosión o úlceras. También se pueden tomar biopsias de la mucosa para un análisis histológico y para detectar la presencia de H. pylori.

Tratamiento de la Gastritis

El tratamiento de la gastritis depende de la causa subyacente y de la gravedad de la inflamación. A continuación, se describen los enfoques de tratamiento más comunes:

Medicamentos

El tratamiento farmacológico de la gastritis puede incluir:

  • Antibióticos: Si la gastritis es causada por una infección por H. pylori, se prescriben antibióticos para erradicar la bacteria. El tratamiento generalmente incluye una combinación de dos o más antibióticos para asegurar la eliminación completa de la infección.
  • Inhibidores de la bomba de protones (IBP): Los IBP, como omeprazol, lansoprazol y esomeprazol, reducen la producción de ácido gástrico, lo que permite que la mucosa del estómago se cure.
  • Antagonistas de los receptores H2: Estos medicamentos, como la ranitidina y la famotidina, también reducen la producción de ácido gástrico y ayudan a aliviar los síntomas.
  • Antiácidos: Los antiácidos pueden proporcionar un alivio sintomático inmediato al neutralizar el ácido gástrico. Estos medicamentos pueden ser útiles para tratar los síntomas agudos de la gastritis.
  • Medicamentos protectores de la mucosa: Medicamentos como el sucralfato y el misoprostol ayudan a proteger la mucosa gástrica y promover la cicatrización.

Cambios en el Estilo de Vida y la Dieta

Además de la medicación, se pueden recomendar cambios en el estilo de vida y la dieta para ayudar a aliviar los síntomas y prevenir la recurrencia de la gastritis:

  • Evitar alimentos irritantes: Se debe evitar el consumo de alimentos picantes, ácidos, grasosos y fritos, ya que pueden irritar la mucosa gástrica.
  • Reducir el consumo de alcohol: El alcohol puede irritar y dañar la mucosa del estómago, por lo que se recomienda limitar o evitar su consumo.
  • Evitar el uso prolongado de AINE: Si es posible, se deben evitar los medicamentos antiinflamatorios no esteroides o utilizarlos bajo la supervisión de un médico.
  • Controlar el estrés: Técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga y la terapia cognitivo-conductual, pueden ayudar a reducir la tensión emocional que contribuye a la gastritis.

Tratamiento de la Gastritis Autoinmune

En casos de gastritis atrófica autoinmune, el tratamiento puede incluir la administración de suplementos de vitamina B12 para corregir la deficiencia y prevenir la anemia perniciosa. Además, se pueden utilizar medicamentos para reducir la inflamación y proteger la mucosa gástrica.

Prevención de la Gastritis

La prevención de la gastritis implica la adopción de hábitos saludables y la evitación de factores de riesgo que pueden causar inflamación de la mucosa gástrica. Algunas medidas preventivas incluyen:

  • Mantener una dieta equilibrada: Consumir una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros puede ayudar a mantener la salud del estómago y prevenir la irritación.
  • Evitar el consumo excesivo de alcohol: Limitar el consumo de alcohol puede reducir el riesgo de daño a la mucosa gástrica.
  • Utilizar medicamentos con precaución: Evitar el uso prolongado de AINE y seguir las indicaciones del médico para el uso de medicamentos.
  • Gestionar el estrés: Practicar técnicas de manejo del estrés puede ayudar a reducir la tensión emocional y prevenir la gastritis relacionada con el estrés.
  • Mantener una buena higiene: Lavarse las manos regularmente y consumir alimentos y agua seguros pueden ayudar a prevenir infecciones por H. pylori.

Complicaciones de la Gastritis

Si no se trata adecuadamente, la gastritis puede llevar a varias complicaciones graves, incluyendo:

Úlceras Gástricas

La gastritis crónica puede provocar la formación de úlceras gástricas, que son llagas abiertas en la mucosa del estómago. Las úlceras gástricas pueden causar dolor abdominal severo, sangrado y, en casos graves, perforación del estómago.

Hemorragia Gastrointestinal

La erosión de la mucosa gástrica puede causar sangrado gastrointestinal, que puede manifestarse como sangre en el vómito o en las heces. La hemorragia gastrointestinal puede ser potencialmente peligrosa y requiere atención médica inmediata.

Deficiencia de Vitamina B12

La gastritis atrófica autoinmune puede afectar la absorción de vitamina B12, lo que puede llevar a una deficiencia y causar anemia perniciosa. Esta condición puede resultar en fatiga, debilidad, problemas neurológicos y otros síntomas graves.

Riesgo Aumentado de Cáncer Gástrico

La gastritis crónica, especialmente la causada por la infección por H. pylori, puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer gástrico. La inflamación crónica y el daño a la mucosa gástrica pueden llevar a cambios celulares que aumentan el riesgo de cáncer.

Conclusión

La gastritis es una condición común que puede causar una variedad de síntomas digestivos y complicaciones graves si no se trata adecuadamente. Comprender las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento es esencial para el manejo eficaz de la gastritis. La adopción de hábitos de vida saludables, el control del estrés y el seguimiento de las recomendaciones médicas pueden ayudar a prevenir la gastritis y mantener la salud del sistema digestivo.