Etimología

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Con respecto a la etimología de esta palabra, las distintas fuentes han señalado que esta se puede concebir como una partícula, compuesta por una combinación de raíces latinas, cada una de las cuales puede ser explicada de la siguiente manera:

Pre-, esta partícula es identificada como proveniente del prefijo latino “pre-“, la cual puede ser traducida literalmente como aquello que se encuentra de forma anterior o antes de otra cosa.

-fijo, por su parte, la palabra “fijo” ha sido explicada igualmente como una partícula del Español, proveniente de la voz latina “fixus”, la cual puede ser traducida directamente como eso que se encuentra clavado o fijo en alguna parte.

En consecuencia, desde su sentido etimológico, la palabra “prefijo” puede ser traducida literalmente como “aquello que se clava o está fijado de forma anterior”, significado este que se relaciona directamente con la funcióny posición morfológica que cumple esta partícula lingüística.

Características de los prefijos

Por otro lado, la Lingüística también ha tenido la posibilidad de destacar cuáles son algunos de los distintos rasgos que se pueden encontrar en los prefijos, y que pueden ser identificados como las características que poseen. A continuación, una breve descripción de ellas:

En primer lugar, se puede señalar que los prefijos son descritos como una partícula indivisible, el cual cuenta con un significado preciso, lo que hace que –morfológicamente hablando- pueda ser identificado entonces como un Monema.

Así mismo, el Prefijo cuenta con un significado preciso, el cual se agrega a la palabra o lexema al cual se une. Sin embargo, por sí misma no puede ser usado de forma individual en la Lengua, por lo que necesita siempre se unirse a un lexema para ejercer su sentido. Esto hace entonces que además de ser un monema indivisible, resulte un monema dependiente.

Por igual, los prefijos no presentan ningún tipo de acento o entonación precisa, por lo que además pueden ser considerados entonces como monemas átonos.

Su función es anexarse de forma anterior al lexema, aportándole su carga semántica, y logrando que se cree, por medio del proceso de derivación, una nueva palabra con independencia semántica, lo que hace que estas partículas entonces sean identificadas también como monemas derivativos.

Por último, los prefijos son identificados también como uno de los cinco principales afijos que pueden encontrarse en las lenguas naturales. Por ende, comparten categoría con los sufijos, infijos, interfijos y circunfijos.

Ejemplos de prefijos

Entre algunos de los ejemplos que existen en el Español, en cuanto a los prefijos, se encuentran entonces los siguientes:

Prefijo re-, este prefijo cuenta en el Español con cuatro distintos significados: Detrás (recámara), Inversión (reprobar), Repetición (reproducir) o Énfasis (relindo).

Prefijo extra-, por su lado, se cree que el prefijo “extra-“ puede tener un origen latino, así como dos posibles significados en el Español: Sumamente (extradelgado) o Que excede (Extralimitado).

Prefijoides

En ocasiones, en el Español, existen partículas que se unen de forma anterior a la palabra, cambiando su significado o derivando una nueva palabra, pero que no pueden ser considerados como prefijos, puesto que no cumplen con los requisitos de ser átonos.

Con respecto a esto, la Lingüística opta por llamar a estas partículas como prefijoides, al tiempo que son descritos como morfemas tónicos o raíces cultas, que teniendo un origen también en las lenguas clásicas (griego o latín) se unen de forma anterior a la palabra para crear nuevas palabras, a través de procesos lingüísticos –como la Composición o la Parasíntesis- distintos a la derivación, otro punto entonces en el que difieren de los prefijos.