Etimología

Esta palabra en su etimología está compuesto del griego «αντιθεσις» (antithesis) compuesto del prefijo»αντι» (anti) en contray «θεσις» (thesis) que significa posición.

Una de las funciones principales de la antítesis resaltar una idea, permitiendo que se capte de sobra su significado.

La antítesis se clasifica dentro del conjunto de figuras de pensamiento, razón por la cual su etimología señala que se trata de una idea contraria a un axioma o afirmación.

Algo que lo puede ejemplificar bastante bien, es que la gente suele enfrentar distintas antítesis durante su existencia y se debe a las continuas contradicciones de planes y formas de pensar. De un instante a otro todo puede cambiar, producto de las experiencias, que van modificando el modo de pensar y muchas veces llegan a ser lo opuesto a las posturas del pasado.

En consecuencia, numerosas antítesis se pueden derivar teniendo como base distintas premisas y reflexiones que surgen del cambio de parecer y debido a las circunstancias vividas. Una expresión en la que se puede apreciar claramente es la siguiente: ““lo que dices hoy en día es la antítesis de lo afirmaste en el día de ayer”.

La antítesis puede aplicar tanto a una persona como a algo contrario en sus condiciones. En tal efecto, es posible notar la antítesis, como en el caso de los miembros de un grupo familiar, de una pareja, o entre gente amiga que como consecuencia de su relación, deberían ser a fines en diferentes formas de pensar, sentir y modos de pasar el tiempo, sin embargo es al revés y se produce la antítesis.

Otro ejemplo es: “Tienen varios años de ser amigos y todo el tiempo tienen formas de pensar contrarias; a uno le agrada el negro y al otro el blanco”. Igualmente se entiende como antítesis a una postura radical a alguna política o movimiento.

La antítesis se caracteriza porque casi siempre, las expresiones inician con adverbios tales como “sin embargo”, “pero”, “por el contrario”, que denotan un antagonismo, una diferencia.